Vecinos “en guardia” para frenar la usurpación de un predio en City Bell

Vecinos “en guardia” para frenar la usurpación de un predio en City Bell

Se pusieron manos a la obra para poner en condiciones tierras de la zona de 144 y 446, donde van a crear un centro vecinal 

Preocupados por constantes amenazas de usurpación, decenas de vecinos de un barrio de City Bell se mantienen en alerta y movilizados para “proteger” y acondicionar los terrenos que serán la futura sede del Centro Tradicionalista Los Porteños. Los frentistas de la zona de 144 y 446, y sus alrededores, se manifestaron ayer para solicitar la asistencia de las autoridades y la comunidad para evitar que los terrenos que recientemente obtuvieron en concesión, sean ocupados “por los habitantes de un asentamiento cercano”. Según aseguran, hasta la fecha ya fueron tres los intentos en que algunas individuos pretendieron instalar casillas sobre las tierras del futuro club vecinal y otras linderas. Aunque en todas esas ocasiones los vecinos históricos lograron resistir la ocupación de forma pacífica, los frentistas temen que la situación empeore con el correr de los días si no consiguen el respaldo de las autoridades municipales y policiales. “La gente tiene miedo porque vinieron a vivir acá buscando un lugar tranquilo y ahora capaz se forma un asentamiento de la noche a la mañana”, señaló Sebastián Valdovinos, veterinario de la zona. MAS QUE UN CLUB VECINAL Lo que nació como una idea entre los vecinos de la zona, finalmente se cristalizó en la constitución de una personería jurídica, cuando hace unos meses, la Municipalidad de La Plata otorgó tierras en concesión al Centro Tradicionalista Los Porteños. Con una extensión de casi un kilómetro, la franja de tierra fiscal cedida va desde la calle 446 hasta la 467, a pocos metros de la 144. Allí, los vecinos esperan poder levantar un centro de equino terapia para ofrecer asistencia a discapacitados, y acercar a los más chicos una oportunidad de entrar en contacto con el mundo de estos animales. Peñas, palenques, la carrera del tambor y de la sortija; son algunas de las actividades que los vecinos planean realizar en el incipiente centro comunal. También proyectan una bicisenda que conecte la 446 con la 467, en lo que sería un paseo para disfrutar de las arboledas que componen lo que, en otros tiempos, fueron los terraplenes del tren. “Acá no hay ninguna plaza ni lugar para reunirse, esto es algo que necesitamos”, expresó una de las vecinas, machete en mano y tomando un respiro del arduo trabajo de desbrozar una superficie de estas dimensiones. Con la asistencia de una maquina prestada por la Municipalidad, y un tractor de los productores locales, todos los vecinos ceden su tiempo libre para dedicarse a poner a punto los terrenos donde esperan que -en un futuro cercano- se erija el centro comunal. “Yo creo que va a ser algo muy bueno para el barrio”, manifestó Lisandro Menendez, comerciante y vecino de la zona, “va a reforzar los lazos que tenemos entre los vecinos”. Menendez explicó que hasta ahora nunca habían tenido problemas con habitantes de la zona de El Rincón, pero dos casillas nuevas montadas junto al arroyo, del lado de Villa Elisa, serían las “que están trayendo problemas”.

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