La “unidad” del PJ por ahora sigue siendo una utopía

La “unidad” del PJ por ahora sigue siendo una utopía

De un lado está el bederismo, los Q y el lunismo, y por el otro el paredismo. El bosettismo aún no decidió de que lado jugar, ya que coquetea con este último, pero mantiene lazos con el primero. En ese contexto navega el justicialismo riojano a solo un par de meses de las legislativas provinciales. 

La Capital va a ser la madre de todas las batallas.

En las últimas semanas todo el arco político que responde a la Casa de las Tejas se lo escucha repetir una sola palabra: “unidad”. Dicha palabra refiere a la unidad del PJ, que realmente está lejos de convertirse en realidad.

De un lado está el bederismo/casismo, el quintelismo y sorprendentemente el lunismo, critico hasta el cansancio de estos dos primeros, pero que por la necesidad electoral vuelve a los pies de quien tanto cuestionó, hablamos de Luis Beder Herrera, armador político del PJ.

Del otro claramente el paredismo, quien viene confrontando hace tiempo con el gobierno provincial por la cuestión de fondos y denuncia un ahogo financiero basado netamente en cuestiones políticas, por lo que a diario pide ayuda fondos y obra pública a Nación, quien lo respalda pese a no ser de su mismo signo político.

En el medio está el bosettismo, que no decide claramente para que lado jugar, porque si bien mantiene un buen diálogo con el gobernador Casas, Bosetti se muestra crítico de todos sus socios, y manda a sus dirigentes a tender puentes con el paredismo.

En las últimas horas el gobernador Sergio Casas reunió a todos los intendentes de la provincia y el gran ausente con aviso fue el intendente capitalino, Alberto Paredes Urquiza, en una clara muestra de que las diferencias políticas están y si no cede alguno de los espacios que representan, se verán las caras como rivales el 4 de junio en las elecciones legislativas.

De hecho, ya se habla de fórmulas. Por el espacio bederista/casista todo indica que su principal delfín político, Teresita Madera, encabezará la lista a diputados provinciales secundada por el ex jefe comunal Ricardo Quintela.

Por el otro, el paredismo apostará todas sus fichas a lo que considera la renovación y por ello pondrá en carrera al vice intendente Felipe Alvarez, quien según el espacio que integra es el dirigente que más mide detrás de Paredes Urquiza y su compañera/o de lista saldrá de una alianza con algún otro espacio político.

Recordemos que tras la decisión del gobierno riojano de desdoblar comicios en este año electoral, los partidos deberán definir antes de 15 de abril todos sus candidatos a diputado provincial para las elecciones del 4 de junio, ya que ese día vence el plazo para la presentación de listas. Están en juego 18 bancas en siete departamentos, y en Capital puntualmente 8.

Justamente el departamento más grande de la provincia será la madre de todas las batallas, donde también dará pelea Fuerza Cívica.

Si bien “los peronistas somos como los gatos: cuando parece que nos estamos peleando es que nos estamos reproduciendo”, dijo el General Perón en una de sus clásicas definiciones, esta vez puede no haber unidad si principalmente desde la Casa de las Tejas no hay gestos políticos destacados para con el Palacio Ramírez de Velasco, cuya mayoría de dirigentes creen que ya se perdió la oportunidad y es tarde.

La realidad se sabrá el 15 de abril, cuando se presenten las listas y se verá si finalmente hubo o no unidad, pero lo más importante es que en caso de no haberla, dirimirán mano a mano en las urnas que espacio del PJ será el más representativo en el principal departamento de la provincia, con todo lo que ello implica.

Comentá la nota