Tricomoniasis: un brote problemático

Tricomoniasis: un brote problemático
El presente trabajo realiza una evaluación de impacto productivo en un rodeo de cría de esta enfermedad. La tricomoniasis bovina es una enfermedad parasitaria de transmisión venérea. Se caracteriza principalmente por provocar pérdidas embrionarias tempranas, abortos y piómetras
El agente que la causa es un protozoario flagelado que se denomina Tritrichomonas foetus, y habita en las mucosas reproductivas de los bovinos de ambos sexos (el prepucio en los machos; la vagina, el útero y el oviducto en las hembras).

En los toros provoca una infección generalmente permanente, mientras que en las hembras es temporaria.

Luego de la monta infectante, Tritrichomonas foetus provoca infertilidad en vaquillonas y vacas, que puede durar entre 90 y 120 días aproximadamente. No obstante, este período podría ser aún mayor y, excepcionalmente, existen hembras que pueden gestar y mantener una preñez coexistiendo con el parásito. A éstas se las denomina vacas portadoras.

Tricomoniasis bovina. Puntos básicos para recordar:

Transmisión venérea exclusivamente.

Asintomática y permanente en toros.

Temporaria y autolimitante en hembras.

Esta enfermedad es una de las principales causas de pérdidas productivas en los sistemas de cría basados en servicios naturales, y su impacto económico puede ser considerable.

Para conocer la magnitud de las pérdidas que ocasiona y determinar la importancia de su prevención, se realizó un análisis sobre el impacto de esta enfermedad en un rodeo que realiza seguimientos reproductivos sistemáticos y muestreos en vientres con abortos, con el fin de diagnosticar enfermedades reproductivas.

En este trabajo se presentan las estimaciones de las pérdidas económicas causadas por un brote ocurrido en un rodeo que se encontraba libre de esta enfermedad.

Los animales

El rodeo en estudio pertenece al establecimiento experimental de cría “La Palmira”, ubicado en la localidad de Las Avispas, en el departamento San Cristóbal de la Provincia de Santa Fe. Parte del mismo es inseminado en forma artificial y el resto se mantiene bajo servicio natural.

Desde el año 2004, se vienen registrando datos reproductivos de manera sistemática y se realizaron anualmente extracciones de muestras prepuciales de todos los toros para el diagnóstico de tricomoniasis.

En el período 2004-2010 no se detectaron animales positivos en los raspados pos servicio. Durante el año 2011 se detectaron 3 toros positivos a T. foetus en muestreos realizados luego de finalizados los servicios.

Ocasionalmente, durante 2010 y 2011 se observó la presencia esporádica de reproductores pertenecientes a un establecimiento vecino ingresados a través del alambrado.

En mayo del 2011 (aproximadamente 60 días después de retirados los toros del servicio) se realizó el tacto anual de preñez. Las tablas 1 a 3 sintetizan los resultados reproductivos obtenidos por servicio natural, para las categorías de vaquillonas, vacas primíparas y vacas multíparas respectivamente y la relación con los dos períodos anteriores.

Las pérdidas

Considerando que la oferta forrajera y la condición corporal al inicio del servicio del período 2010-2011 fue superior a la de años precedentes (ver Gráfico 1), los porcentajes de preñez esperados eran de -al menos- 85%, 80% y 70% para las categorías de vaquillonas, vacas primíparas y multíparas, respectivamente. Estos datos son inferiores a los estimados de los promedios de preñez de estas categorías de los tres ciclos reproductivos anteriores al 2010-2011

Los antecedentes de este establecimiento indican también un porcentaje promedio de pérdidas entre vientre preñado y ternero destetado (años 2008 a 2011) del 9 %2. En este contexto, sería posible esperar un número de 132 terneros nacidos y aproximadamente 120 terneros destetados, no sólo 76 animales, resultado obtenido en el destete realizado el 30 de marzo del 2012 -por servicio natural- para el presente ejercicio.

La diferencia entre los 120 terneros esperados y los 76 que finalmente se obtuvieron es de 44 terneros que podrían haberse vendido con 150 kg y a un precio local promedio (para mayo del 2012) de $ 12,83 por kg vivo. Por lo tanto, ello generó una pérdida estimada de $84.480.

Además de los bajos porcentajes de preñez obtenidos al momento del tacto, el resultado de 76 terneros se debe a los abortos ocurridos durante todo el período de preñez (desde la gestación hasta el parto). El total de abortos fue de 35 y se detectaron por tactos seriados y planificados para corroborar el avance de la enfermedad en el rodeo.

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