Tras 58 años, harán otra gran planta potabilizadora

Estará al pie de la presa del dique Punta Negra y tendrá la misma capacidad de la de Marquesado.

 

Luego de que en 1958 se inaugurara la planta de agua potable de Marquesado, en la provincia se construirá otra de igual dimensión para duplicar el abastecimiento y atender a la demanda que habrá dentro de 50 años. La gestión uñaquista encaró el desafío y la futura estación potabilizadora tomará el líquido del dique Punta Negra. El gobernador Sergio Uñac anunció ayer el proyecto que modifica al que se había planeado con el acueducto Gran Tulum, el cual iba a extraer, con perforaciones y bombas, las aguas subterráneas de Zonda. De esa manera, tal cual había adelantado DIARIO DE CUYO, dichas reservas no se tocarán en lo más mínimo.

El Gobierno venía estudiando ajustes a la iniciativa original, que data de 2013, y se inclinó por el nuevo plan debido a que a través de acueductos menores se llegará a zonas que antes no estaban contempladas, como Ullum, Zonda, La Bebida y Marquesado, en Rivadavia, más áreas de Rawson y Pocito. El cambio también se da en el marco de los reclamos que venían realizando los vecinos zondinos, quienes sostenían que la reserva de agua dulce se iba a terminar secando si se extraía para utilizarla en el acueducto, debido a que se quedó sin su principal fuente de recarga por la construcción de un canal impermeabilizado que se hizo del río San Juan en la zona del dique Punta Negra. El otro argumento que esgrimían era que las aguas subterráneas se han visto afectadas por los pozos negros del departamento. Para sanear la zona, el Ejecutivo anunció que en forma paralela a la nueva red instalará un colector principal y las cañerías para trasladar los líquidos cloacales no sólo de Zonda sino también de Ullum hacia la planta de Cerrillo Barboza, en Rawson, explicó Sergio Ruiz, presidente de OSSE.

Según manifestó el funcionario, el proyecto definitivo estará en 120 días y a partir de ahí se procederá al llamado a licitación para las respectivas obras. Ruiz indicó que se utilizará el crédito de 110 millones de dólares del fondo kuwaití que estaba previsto para el Gran Tulum y estimó que el ahora llamado acueducto Gran San Juan tendrá un incremento de entre un 20 y un 40 por ciento, cuya diferencia financiará la Nación en el marco de su plan hídrico. El salto se debe a que en la iniciativa original, al tomar el agua dulce de la reserva zondina, en principio sólo era necesaria una estación de cloración. Como en el futuro la captación será desde el dique Punta Negra, para eliminar los restos de sedimentos y que el líquido sea apto para el consumo, es fundamental una planta potabilizadora que tiene un costo superior. Edgardo Guerci, secretario del Agua, destacó que es una obra “compleja”, ya que “tiene mucha electromecánica, mucha parte de válvulas y hay que hacer excavaciones muy profundas con mucho hormigón”. El funcionario además indicó que la planta de Punta Negra tendrá una capacidad de 2,5 metros cúbicos por segundo, igual que la de Marquesado. El otro factor que encarecerá el nuevo plan es que se pasará de 24 kilómetros de cañería a 50, debido a la ampliación que va desde la batería de pozos de Zonda hacia el dique y a los colectores secundarios que llegan a más zonas (Ver infografía).

Con el proyecto Gran Tulum, se preveía que la obra estuviera lista en 2019. Ahora, el cálculo es que estará terminada en 2020.

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