Arrancó la primavera, y con ella los días más largos y cálidos y la alegría de poder pasar mucho tiempo al aire libre. Sin embargo, estas buenas condiciones climáticas favorecen la reproducción del aedes aegypti, el mosquito transmisor de dengue, zika, fiebre amarilla y chikungunya. Y ante el riesgo que esto conlleva, autoridades sanitarias temen que, no solo se repita la epidemia del verano pasado, sino que se agrave notablemente.

Los municipios ya empezaron con las tareas de prevención, intentando eliminar los criaderos del mosquito a partir de la colocación de omnitrampas y el descacharrado de aquellos lugares donde se puede acumular agua y hagan propicio la reproducción del insecto. 

Desde Avellaneda, el secretario de Salud de Avellaneda, Luis Parrilla, aseguró que “lo que más preocupa es que se agrave una eventual epidemia”. “Como el año pasado la epidemia fue muy importante, y solamente por un solo tipo de dengue, creemos que en este verano hay muchas más probabilidades de que, si se cruza con otros tipos, haya formas más graves de dengue, como el dengue hemorrágico”, advirtió el funcionario.

Y remarcó que existen “muchas dudas”, no solo en Avellaneda sino también en otros distritos de la provincia de Buenos Aires, sobre el nivel de respuesta de los hospitales bonaerenses con respecto a los focos que podrían aparecer.

Recomendaciones y advertencias. Parrilla subrayó que “las recomendaciones y las advertencias son las mismas de siempre”, pero no son suficientes para combatir al mosquito ya que habría falencias en alguno de “los tres niveles para prevenir” la propagación.

“El dengue y las demás enfermedades, se combate en tres niveles: desde lo individual, lo social y a nivel Estatal. Y nos parece que hay decisiones del Estado que están faltando, por lo que creemos que no se ha hecho lo suficiente, y que en decisiones de políticas sanitarias se pudieron haber hecho otras cosas. Ojalá que este panorama desalentador no se ratifique en enero, pero creemos que nos vamos a enfrentar a una epidemia muy seria.”, completó el secretario de Salud de Avellaneda.

El protocolo “antidengue”. En marzo, el Parlasur aprobó una norma que plantea una serie de acciones comunes frente a la proliferación del mosquito aedes aegypti. Esta prevé enfocar las tareas en la prevención y que todos los países involucrados se comprometan a seguirlo en forma coordinada.

El protocolo señala la importancia de realizar el seguimiento continuo y sistemático de los casos de dengue y dengue grave, tareas de concientización en escuelas con entrega de folletería y eliminación de impuestos a repelentes e insecticidas para poder bajar los costos de venta al público.

También determina la iniciación de campañas contra la utilización de residuos plásticos susceptibles de ser reservorios de larvas del mosquito, mantener actualizada la información sobre mortalidad y morbilidad y tomar medidas para prevenir la aparición de brotes en zonas altamente receptivas y vulnerables.

Y establece la necesidad de monitorear la circulación del virus en áreas endémicas, identificar factores de riesgo y definir la metodología de notificación recolección y análisis de los datos.

Trabajos en Brown. Desde la Secretaría de Salud de ese distrito indicaron a Info Región que ya se iniciaron las medidas de promoción y de prevención. “Encaramos un trabajo comunitario para tratar de reducir la cantidad de recipientes que pueden albergar agua limpia cerca de los domicilios y ser el foco de criadero de los huevos, de las larvas y, finalmente, de los mosquitos adultos”, aseguró el titular de la cartera sanitaria de Brown, Alejandro Costa.

En cuanto a la posibilidad de afrontar casos en el municipio, ya sea por dengue, zika o chikungunya, Costa afirmó que ya están trabajando “las brigadas” equipadas y preparadas para aplicar ante casos sospechosos “el tratamiento local”. “El municipio está preparado, coordinando con los hospitales provinciales para realizar el rápido diagnóstico y el tratamiento necesario. Por medio del tratamiento ambulatorio, estamos proveyendo tules, para aquellos que no tengan mosquitero, y repelentes. También vamos a trabajar con aquellos pacientes que por algún tipo de criterio requieran la internación en alguno de los hospitales”, concluyó Costa.