Sorpresa por la propuesta de Lifschitz de recortar personal político

Sorpresa por la propuesta de Lifschitz de recortar personal político

El gobernador electo habló de una reducción del 30 por ciento. "No tengo ninguna persona que no esté trabajando", replicó el actual jefe de la Casa Gris, Antonio Bonfatti.

"Es algo que nos sorprendió a todos". La frase, que ayer fue multiplicada soterradamente por varios referentes del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), describe la reacción en el oficialismo a los dichos del gobernador electo Miguel Lifschitz respecto de una reducción del gasto a través del recorte de un 30 por ciento de la planta de funcionarios políticos. De hecho, el propio jefe de la Casa Gris, Antonio Bonfatti, replicó a su sucesor: "No tengo ninguna persona que no esté trabajando".

 Lifschitz, al presentar la semana pasada en la ciudad de Santa Fe a gran parte de su futuro gabinete, había asegurado: "Haremos una reducción de cargos políticos en un 30 por ciento en la idea de ponernos en sintonía con un año como el 2016, que será de restricciones de gastos y racionalización administrativa".

 "Tenemos que dar el ejemplo desde la política para pedir esfuerzos a la población", prosiguió el socialista, quien hoy terminará de oficializar su gabinete (tendrá 14 ministros contra los doce de la actual gestión).

 Lo cierto es que el anuncio de Lifschitz sumió al oficialismo en el desconcierto. "Fueron afirmaciones sorpresivas y no sabemos bien hacia dónde apuntan. Tampoco es algo que se habló puertas adentro o que Miguel lo haya planteado a nivel partidario", deslizaron a La Capital varios dirigentes frentistas.

 En ese sentido, por los pasillos de la Gobernación recordaron que "si hubo algo destacable del traspaso de mando entre Hermes Binner y Bonfatti es la decisión de empezar de cero, algo que en su momento se planteó en el seno del Frente Progresista". Incluso, otras voces aventuraron que el recorte propuesto por Lifschitz no tendría una incidencia de peso en el presupuesto provincial.

  

Al respecto, Bonfatti aludió al anuncio de su sucesor. "No tengo ninguna persona que no esté trabajando. Si Miguel piensa que puede achicar, bienvenido sea", dijo, en declaraciones a LT10.

  Asimismo, el mandatario advirtió que "la situación económica de la provincia y el gasto no pasan por los funcionarios políticos, que son los adecuados para un Estado que ha crecido en prestaciones".

  

La transición santafesina, que comienza a diluirse, ya había deparado otro contrapunto en octubre, cuando Lifschitz sacó a relucir su disidencia con varios proyectos tributarios del oficialismo. Pero su posición fue rebatida por Bonfatti, quien sentenció: "No hay sociedad que pueda funcionar sin impuestos".

  Por lo pronto, el gobernador electo presentará hoy en Reconquista los nombres que completarán la primera línea del gabinete que lo acompañará desde el 11 de diciembre próximo, entre ellos el actual intendente de esa ciudad, Jacinto Speranza, quien será ministro de Ambiente (cartera todavía a convalidar por la Legislatura provincial).

 También anunciará quién será el futuro ministro de Salud. Al respecto, luego de que el secretario del área de la Municipalidad de Rosario, Leonardo Caruana, declinara el ofrecimiento de Lifschitz, el cargo finalmente recaerá en Miguel González, segundo de la cartera provincial a cargo de Mario Drisun.

Reparación económica

Miguel Lifschitz le pedirá al próximo gobierno nacional una reparación económica para Santa Fe ya que la gestión de Cristina Kirchner "dilapidó los recursos provinciales para establecer políticas clientelares en otros distritos". En una entrevista con el programa En Profundidad, de Canal 4 (Cablehogar), agregó: "Aspiro a tener el trato que merecemos de parte del futuro presidente. Es de locos que la jefa del Estado no haya recibido al gobernador santafesino en cuatro años, pero no es solo un capricho: Estructuraron un modelo de relación con provincias de su mismo signo a costa de las más ricas".

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