El IPV sorprendió a vecinos de un plan en Diadema con cuotas de 4.000 pesos

El IPV sorprendió a vecinos de un plan en Diadema con cuotas de 4.000 pesos

Las casas no están en condiciones y el organismo habitacional propuso revisarlas para hacer informes particulares. Los beneficiados de las viviendas quieren que les bajen la cuota para terminar de pagar los terrenos, que significan un desembolso de 3.000 pesos mensuales más.

Los damnificados se reunieron anoche para delinear cómo continuará su reclamo contra el Instituto Provincial de la Vivienda. Vecinos autoconvocados en Diadema plantearon públicamente anoche la queja en relación a las cuotas que tienen que pagar por sus casas otorgadas por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). La sorpresa fue con la primera cuota que superó los 4.000 pesos a un grupo de 30 familias que son parte del plan de viviendas.

De acuerdo a la información que suministraron los vecinos, ya venían pagando un terreno con cuotas de entre 2.800 y 3.000 pesos en un plan de entre 48 y 60 cuotas. Y ahora se incorpora esta cuota de un total de 300 que e IPV empieza a debitar. Las quejas no terminan ahí: "las casas no están en condiciones", aseguran.

Los vecinos recibieron las casas con humedad, especialmente en las cocinas, y grietas en todas las paredes. En otros casos, detectaron que además de las filtraciones de agua había hongos, por lo que despertó el alerta por los niños que viven ahí en esas condiciones.

Las 300 cuotas de 4.000 pesos dan un valor de 1,2 millones de pesos por una casa del IPV, que además registra estos desperfectos cuando fueron entregadas llave en mano hace ya casi un año y medio. A eso deben sumarle la cuota del terreno, con lo que tienen que desembolsar algo más de 7.000 pesos.

La última respuesta del IPV fue la revisión casa por casa para informar los desperfectos y refaccionarlas. La idea planteada por los vecinos, pero rechazada por el organismo, fue pagar la mitad de la cuota hasta tanto termine cada caso particular de abonar la parte del terreno.

"Nos molesta que la casa no la vale", dijo Julieta, una de las vecinas que ayer convocaba a la Asociación Vecinal de Diadema para exponer este tema. No sólo los beneficiarios de ese plan tienen la queja sino que otra tanda de 30 viviendas en cercanías sufren los mismos problemas.

El inconveniente para estas familias es la complicación para afrontar las cuotas, sabiendo que el IPV tiene una finalidad social y así establece los criterios para priorizar a las familias que reciben las casas. Las 300 cuotas de 4.000 pesos para una casa con goteras, roturas y humedad reunió a los vecinos en la asociación vecinal de Diadema ayer a las 20 para compartir las experiencias y determinar las próximas acciones ante el IPV.

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