Santa Fe ha crecido y no cuenta con un marco normativo claro para gestionar los residuos en la ciudad. “El servicio de recolección de basura es precario y no acompaña el crecimiento de los barrios, en 1996 se licitó por última vez el servicio, y en esa época Santa Fe tenía 6000 hectáreas ocupadas. Hoy tenemos más de 7500, y el mismo sistema de recolección. ¿Cómo pretendemos que pase el camión de la basura por toda la ciudad si venimos 20 años atrasados?, preguntó Lucas Simoniello, precandidato a concejal.

 

“Necesitamos un nuevo marco de regulación, reviendo el sistema actual y transparentando los mecanismos. Si hablamos de ciudad limpia, primero tenemos que asegurar lo básico, que un vecino saque la basura y haya un camión que pase a buscarla por la puerta de su casa, y que no tenga que esperar dos o tres días, o tener que llevarla a otra cuadra porque por la suya no pasa”, manifestó.

 

Un sistema de recolección de residuos serio y responsable asegura eso, pero también debe generar estrategias para concientizar a los ciudadanos sobre la separación en origen, y acciones concretas para la gestión y disposición final de residuos sólidos domiciliarios, que permitan mejorar la separación de la basura y optimizar la reutilización y el reciclado final”.

 

“Las estadísticas marcan que los santafesinos en 2017 generamos un 12% más de basura que el año anterior, y proyecta que en 2018 ese porcentaje aumentó. En este sentido, tenemos un relleno sanitario (es el espacio donde se deposita la mayor parte de los residuos), que tiene una vida útil de 5 años. Esto quiere decir que Santa Fe no sabe dónde va a depositar los residuos dentro de 5 años. Por eso es vital tener un plan serio y a largo plazo”, expresó.

 

Un nuevo sistema

 

“Desde el Concejo vamos a plantear una actualización integral de los pliegos que establecen las bases y condiciones del servicio actual, contemplando la recolección domiciliaria, los microbasurales, el barrido y la limpieza de calles, pero también la reutilización y el reciclado final. Mientras tanto vamos a avanzar hacia un control más exhaustivo y transparente de las empresas concesionarias de recolección de residuos para verificar la regularidad de los servicios y cumplimiento de los contratos, estableciendo un régimen de sanciones por incumplimiento y disponiendo de instancias de evaluación de la calidad del servicio que incluyan a los vecinos y vecinas”.