Salta en la mira por el uso del electroshock en salud mental

Salta en la mira por el uso del electroshock en salud mental

La provincia no cumplió ante la Nación con prohibir la polémica terapia. El método fue caracterizado, en un informe, de virtual "tortura" al paciente. Salta firmó en el 2011, casi en sigilo, con discreción sanitaria y sin calcular lo que luego exigiría la Nación, un acta compromiso para erradicar del sector público, en principio, el uso del electroshock.

La promesa salteña había quedado suspendida en el tiempo, hasta que, recientemente, en la Facultad de Derecho de Buenos Aires, la Secretaría Ejecutiva del Órgano de Revisión de la ley nacional de salud mental, coordinada por la abogada de la Defensa Pública de la Nación, María Graciela Iglesias, presentó un informe sanitario-jurídico extensísimo y demoledor contra el electroshock.

La Comisión Iglesias llegó muy lejos con sus argumentos y recomendó lisa y llanamente no aplicar esta suerte de tormento a los pacientes con sufrimiento mental. Para el caso cita jurisprudencia de las Naciones Unidas acompañada de una larga lista de autores que se oponen a la terapia convulsiva.

En ese mismo documento, Salta aparece junto a 13 provincias como una jurisdicción libre del uso de la terapia convulsiva. Pero, contradictoriamente en la información periodística de Télam sobre el informe Iglesias, se remarcó que Salta, Mendoza y Corrientes, sí prescribían desde el sector público esa práctica.

El informe agitó las opiniones en Salta. En el Hospital Ragone, hasta que se echó a perder el aparato, la práctica fue recomendada por los psiquiatras tratantes. Con mucha prontitud, tras el informe Iglesias, el gerente interino del Ragone, Richard Maciel Cornejo, negó que en ese nosocomio se realicen prácticas de electroshock a los pacientes.

"No se usaron, no se usan, ni se van a usar", enfatizó el profesional, quien aclaró que ni siquiera el hospital tiene el aparato de electroshock.

Las declaraciones del funcionario causaron sorpresa. Porque la comunidad de profesionales que aplica el método conoce que el Ragone es propietario de un equipo de marca líder, modelo ES-150. Las prácticas con pacientes del Ragone fueron derivadas al Hospital San Bernardo y al Materno Infantil, con indicaciones especificas realizadas en quirófano y bajo anestesia general.

Es que el gerente interino intuyó que debía negar la práctica. El Informe Iglesias sostiene una comparación de época con el electroshock: "La connotación social que la aplicación de corriente eléctrica tiene en nuestro país, a raíz de su utilización como tortura, puede afectar o profundizar el estado de padecimiento mental de las personas que son sometidas a tal práctica". y agrega: "El electrochoque no puede considerarse como un método de salud mental aceptable en la actualidad, por haber sido superado por prácticas menos restrictivas instrumentadas desde modalidades de abordaje de salud mental con enfoque de derechos".

A los pacientes con diagnóstico de depresiones profundas o de euforia constante y no les resultan viables otras alternativas terapéuticas, se les prescribe el electroshock como última instancia curativa, argumentan los psiquiatras tratantes

La OMS censura en parte

"Aunque existe una considerable controversia alrededor de la terapia electroconvulsiva (TEC) y alguna gente cree que debería ser abolida, lo cierto es que ha sido y sigue siendo usada en muchos países para ciertos trastornos mentales", se comenta en el libro de la Organización Mundial de la Salud titulado "Manual de Recursos de la OMS sobre Salud Mental, Derechos Humanos y Legislación" (2006). En el obligado texto de salud mental para practicar la especialidad se lee: "De emplearse la TEC, solo debe administrarse previa obtención del consentimiento informado, y en su forma modificada, es decir, con el uso de anestesia y relajantes musculares. La práctica de la TEC no modificada debe interrumpirse. No existen indicaciones para el uso de TEC sobre menores de edad, y por ende esta práctica debe estar prohibida por la ley".

La OMS insiste en que la TEC solo debe ser administrada con el consentimiento informado.

Por otra parte, en el mismo manual de la OMS se dispone que el Estado cuente con órganos de revisión de la salud mental para controlar. Es por eso que la Argentina y las provincias adhieren a esa recomendación.

PUNTOS DE VISTA

Por Maria Graciela Iglesias: Desafío cultural y cambio de mirada

Desde el Órgano de Revisión de la ley de salud mental, es importante no recomendar la práctica del electroshock por principios, valores y por el derecho. Me remito al informe del Órgano de Revisión: "frente a las controversias que esta práctica suscita, no hay una información acabada a los usuarios del sistema de salud mental ni a sus familiares sobre dichas controversias ni sobre los efectos adversos que se le adjudican". Sabemos que en Salta existe la práctica, pero somos respetuosos de las situaciones locales de cada jurisdicciones. Nuestro Órgano considera que la ley es de orden público y superadora de etapas. Trabajamos para la adecuación de la ley.

Por René Cadillo: anestesista: Es de muy bajo riesgo

El electroshock se realiza en Salta de manera cotidiana, bajo estado de anestesia y la intervención es de bajo riesgo e incruenta.Para ello se debe respetar ciertas indicaciones, como el ayuno que hay cumplir.En el quirófano la actuación del equipo médico es de escasa duración, veinte minutos en total. La aplicación concreta de la terapia convulsiva también es breve. Cuando hice el viaje de estudios a Noruega observé que esta práctica de la terapia convulsiva se la prescribe bastante. El hecho que la quieran prohibir se debe a la desinformación.

Por Dorys Flores, psiquiatra: no es un acto de tortura

Aplicar la terapia convulsiva no es una vergüenza ni un acto de tortura. Está indicada en casos específicos, graves, refractarios, en casos de depresiones resistentes, ideación suicida recurrente, depresión psicótica, esquizofrenia catatónica, episodios de manía o furor maníaco. Los psiquiatras especialistas deben tenerla en cuenta, incurren en la negligencia sino la indican. Desde mi formación como residente y luego en mi especialización, indiqué y realicé electroshocks sin consecuencias para los pacientes.Tuve la oportunidad de visitar centros y hospitales públicos y privados en distintos países en el mundo, y también la realizan.

G. Vacaflores, Asoc. de Psiquiatras: no somos ningún picanero

Los que han planteado la indicación de no usar el electroshock sufren de un desconocimiento enorme del programa médico obligatorio. Es una técnica que la reconocen todas las obras sociales. No siempre se la usa, aunque resulta en el 70% de los casos. Es una técnica con mala prensa que salva vidas. La terapia electroconvulsiva está demonizada y como usamos corriente se la asocia a técnicas represivas de la época de la dictadura. Nos dicen que la utilizamos como técnica de disciplinamiento y que somos "picaneros". Cuando usamos electricidad en el corazón salvamos vida, pero si los psiquiatras hacemos lo mismo con el cerebro, somos denigrados.

Por L: Crespo, psiquiatra: detrás, hay intereses políticos

El electroshock es polémico solo en Argentina. Debido a nuestro acervo cultural, histórico, se lo vincula a violaciones de los derechos humanos. Pero en la mayoría de los países del mundo se lo utiliza como parte del conjunto de posibilidades terapéuticas. Yo indico en el Ragone utulizar la técnica a los pacientes y, como todas las cosas, en manos inadecuadas, puede tener un uso impropio, lesivo, inhumano. Siempre dependió de la persona detrás de la práctica y no de la práctica misma. Hay intereses políticos para sustentar la salud mental como bandera política, situación harto lamentable por que quienes lo hacen no desconocen los efectos de ese proceder.

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