Miles de litros de la red cloacal fueron a parar al río durante la jornada de ayer a raíz de una rotura en el caño troncal que debía llevarlos hasta a la planta depuradora ubicada frente al parque Industrial.

Esa falla originó que la bomba elevadora situada en la esquina de Belgrano y Contín, a pocas cuadras del centro de la ciudad, saliera de servicio, la red colapsara y el líquido fluyera directamente desde una de las bocas de registro hasta el sumidero cercano y, por la red pluvial, llegara al río por el desagüe situado a la altura del bulevar Ayacucho en inmediaciones del “Barco Hundido”.

En tanto, en el sitio de la rotura, los operarios de Aguas Rionegrinas debieron evacuar la cañería lo que ocasionó la generación de una enorme laguna cercana al supermercado Diarco y la ex Textiles Lahusen a pocos metros del terraplén ferroviario a la vera de la ruta 1.

En la tarde del jueves se rompió una unión en el colector principal que lleva los líquidos fuera de la ciudad a unos 3 kilómetros de la planta de tratamiento de líquidos cloacales.

Diego Islas, jefe de Servicios de la empresa ARSA, indicó que “se rompió el caño de impulsión que sale de las estaciones de la ciudad” y agregó que “hace un año y medio que estoy en el servicio y no había sucedido nunca, pero los empleados más antiguos dicen que solía pasar cuando llueven muchos milímetros en poco tiempo y el caño tiene que trabajar más de lo normal”.

El funcionario explicó que “desde las 18 trabajamos en el lugar, creíamos que iba a ser sencillo y una reparación común pero después descubrimos otra, un metros más adelante”, en dirección a la planta y la solución llegó recién durante la mañana de ayer.

Para realizar las reparaciones fue necesario que dejaran de funcionar las diferentes estaciones de bombeo y eso generó algunos inconvenientes. El principal se pudo observar con un desborde sobre la calle Belgrano, casi Contín, frente a una de las estaciones.

La detención de las bombas hace que “en el caño no haya nivel de agua” eso provoca los desbordes por lo que el personal de la empresa trabajó en el lugar para limpiar y desinfectar la zona, según indicó.

Sobre el funcionamiento del colector dijo que “son caños que no avisan cuando se van a romper, trabajan con un gran presión de agua y pueden fallar” pero “cuando lo destapamos vimos que todavía tienen vida útil”, aclaró.

Islas explicó que por esa estación de bombeo pasa entre el 70 y el 80 por ciento de todos los líquidos cloacales de la ciudad y al salir de funcionamiento “rebalsó por el lugar más cercano”.

Por su parte, el secretario de Obras y Servicios Públicos del Municipio, Mario Castro, confirmó que el volcado fue directamente al pluvial lo que hace imposible evitar que llegue al río. Vecinos del lugar dijeron que bastante antes de las 8 de la mañana comenzó a fluir y se extendió hasta pasadas las 11.

El municipio endurece la postura hacia ARSA

El municipio solicitará a ARSA que explique lo ocurrido y que elabore un plan de contingencia para subsanar este tipo de situaciones. Hace algo más de un mes, ante una situación similar, la comuna consideró que no hubo daño ambiental.

Sin embargo, en esta ocasión, el secretario de Desarrollo Económico y Turismo, con responsabilidad sobre el área de Ambiente, Oscar Echeverría afirmó que “si la recurrencia de estos episodios se incrementa comienza a existir contaminación y daño ambiental”.

Agregó que “no puede ser que ocurra permanentemente, ya sea por un corte de energía eléctrica o por la rotura de un caño”.

En Viedma, el Concejo Deliberante aprobó la emergencia ambiental por la situación de la cloacas y la justicia dio curso a un recurso de amparo de ediles y legisladores ordenando a ARSA y al DPA que garantice la salubridad del río mediante los recaudos correspondientes para evitar derrames y desbordes.

Por otro lado, el plan Castello incluye la elaboración del plan directo de cloacas para la ciudad y el traslado de la planta depuradora, con el volcado cero al río.