“Estos tiempos de final de ciclo, los tenemos que transitar con serenidad y templanza. Es lo que entiendo nos exige la ciudadanía. Pero además, debemos exigir a los gobernantes ejemplaridad, que es lo que ha perdido Arroyo con sus designaciones de parientes como funcionarios o haciéndolos ingresar en la planta permanente del municipio, o prorrogando la concesión de un servicio público esencial como el transporte o de Unidades Turísticas Fiscales por decreto, al mismo tiempo que, por ejemplo, recorta la bonificación a los docentes municipales o deja de atender cuestiones prioritarias”.

“Es por ello, que, a 200 días del final de su gestion, hacemos públicamente un llamado a él y sus funcionarios, a fin de recuperar el camino del diálogo y la búsqueda de consensos, dejando de lado el agravio y la falta de respeto, en momentos tan difíciles para millones de compatriotas, a fin de intentar hallar entre todos la solución a las principales preocupaciones ciudadanas”.