El servicio del Acueducto de Aguas del Colorado sigue provocando malestar entre los usuarios por sus interrupciones y la falta de información. De acuerdo a lo que pudo comprobar El Diario, una vez reparado -tal como estaba previsto- la recarga trajo sus habituales consecuencias durante la jornada de ayer: numerosas roturas en las cañerías de la capital y una cantidad de pérdidas que siguen si poder cuantificarse.

La recarga se hizo con sostenida presión desde el viernes por la tarde, luego de la reparación. En lugares altos de Santa Rosa, como Villa Germinal, el agua ya estaba en los tanques el día sábado, a pesar de que algunos domicilios detectaron faltante de agua en la tarde-noche de ese mismo día.

Este domingo a la mañana en la esquina de Leguizamón y Ameghino se pudo apreciar en la vereda una profusa pérdida de agua. Un ejemplo de las numerosas roturas y pérdidas que se apreciaron en la ciudad durante toda la jornada.

Desde Aguas del Colorado ni desde la Municipalidad hubo información sobre el momento en que se produciría la recarga de agua. Además hubo temperaturas bajo cero, lo que también complicó la situación por el precario estado de cañerías con más de treinta años de antigüedad.

Los usuarios, durante la emergencia, dejaron de usar lavarropas y otros elementos de consumo intenstivo de agua. Pero nadie informó oficialmente cuando se produciría el abastecimieto normal. Algunos usuarios comprobaron la salida de agua en la canilla de ingreso y pusieron saber si se estaba cerca de la normalización.

Recién este domingo por la tarde, desde el Gobierno Provincial emitieron un comunicado de prensa relacionado con el tema. “El acueducto fue reparado este viernes, iniciándose el llenado a partir de las 14:00”, destacó el texto oficial.

“La fuga se produjo en un tapón de prueba hidráulica cuando todavía era incipiente, situación que fue detectada a través de recorridos de rutina, esto permitió que los tiempos de reparación fueran menores a los acostumbrados y no hubo necesidad de seccionar el acueducto”, explicó.

Y añadió: “durante el viernes, la ciudad de Santa Rosa se continuó abasteciendo con caudales de 200 metros cúbicos por hora que, junto a la producción del acueducto de Anguil y a la utilización de las reservas existentes, ayudaron a minimizar el impacto en la ciudad.

“A su vez, se operaron válvulas de desagüe de manera sistemática, lo que permitió acelerar los tiempos de vaciado y llenado. El sábado al mediodía comenzó a restablecerse el abastecimiento a Santa Rosa con caudales paulatinamente crecientes, hasta normalizarse el suministro en horas de la tarde-noche”, finalizó el mismo escrito.

Pérdida

Aguas del Colorado informó el martes 8 de junio que detectó una pérdida a unos 180 kilómetros de Santa Rosa. Anticipó que el viernes se cortaría el suministro por 48 horas para su reparación.

La rotura estaba en la progresiva 84.230 (es decir a 84 kilómetros de la salida de Pichi Mahuida), aproximadamente a 180 kilómetros de la ciudad de Santa Rosa.

Primero se produjo el traslado de equipos y repuestos a utilizar. El tramo vaciado fue de aproximadamente 20 kilómetros.

La obra del Acueducto fue licitada en el año 1998 por el gobierno del exgobernador Rubén Marin. El proceso estuvo envuelto en denuncias de corrupción. Fue adjudicado a la empresa de Américo Gualtieri: sus competidores lo acusaron de no tener capacidad técnica. Esa empresa, no pudo terminar el contrato. Un funcionario y un contratista fueron condenados por el pago de coimas en la inspección de la obra.

Después de la salida de Gualtieri, la obra la terminó SADE-Skansa. En esa firma, de origen sueco, una investigación interna estableció que se pagaron coimas por la obra del acueducto del Río Colorado en La Pampa.

El actual gobernador Carlos Verna a poco de llegar al gobierno en su gestión de 2003 denunció públicamente que no hubo pruebas hidráulicas en varios tramos. La obra se inauguró en el año 2004.