De una importante cantidad de proyectos e iniciativas que la Municipalidad viene gestionando ante los gobiernos nacional y provincial para grandes obras que producirán un fuerte impacto en la calidad de vida de los rafaelinos, hay uno en el que se viene trabajando en silencio con probabilidades de concretarse en pocos meses. Se trata de la inclusión en el PROMEBA IV (cuarta etapa del Programa de Mejoramiento Barrial) de un ambicioso programa de obras de saneamiento cloacal en barrios del norte de la ciudad que actualmente no tienen servicio y que se encuentran en estado de emergencia sanitaria por el afloramiento de las napas subterráneas en superficie. 

El PROMEBA es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y el fondeo lo administra la Nación, en este caso a través del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación. El objetivo de las gestiones que viene llevando el intendente Luis Castellano es conseguir que, a través de esa operatoria, el Municipio reciba los fondos necesarios para encarar un plan de extensión de las redes domiciliarias de cloacas que alcanzará a los barrios Virgen del Rosario, Zazpe, Loteo Plaza II (se trata del sector ubicado al este de calle Aconcagua y al norte de Gabriel Maggi), Mora y San José. 

Si bien las negociaciones ya habían comenzado con el anterior gobierno, a partir de este año se renovaron los contactos, ahora con el Ministerio del Interior que dirige Rogelio Frigerio. Altas fuentes del Municipio confiaron a CASTELLANOS que "si bien hasta ahora lo único que conseguimos del Gobierno nacional es haberle dado continuidad a las obras que ya habían empezado, con excepción del CEPLA -que se reanudaría en agosto-, de todos los proyectos y carpetas que estamos llevando en estos meses a Buenos Aires los que más avances tienen y mayor aceptación lograron son los relacionados con el PROMEBA IV y en especial este de las cloacas para los barrios del noreste de la ciudad". Las redes domiciliarias también servirían a los loteos de Mi Tierra, Mi Casa que están desarrollando Municipio y Provincia en forma conjunta. 

Colector y planta depuradora

Uno de los principales inconvenientes planteados en el proyecto de ampliación de la red domiciliaria es que los tres módulos de la planta depuradora de líquidos cloacales ubicada en Beltramino y Remedios de Escalada tienen su capacidad colmada y no admiten nuevas conexiones. Por eso la otra trama de las negociaciones incluye a la Provincia y a ASSA, que gestiona el tratamiento de los efluentes cloacales. En las gestiones con el gobierno kirchnerista se había mencionado la posibilidad de construir una nueva planta depuradora en la zona norte, pero eso fue desestimado por ASSA invocando cuestiones técnicas, por lo cual cualquier plan de ampliación de las redes domiciliarias también necesariamente tiene que prever la ejecución de un caño colector maestro que lleve los efluentes hacia la planta del Villa Podio-2 de Abril. 

En tal sentido, el propio intendente Luis Castellano confirmó en los últimos días que el Municipio pidió que en la reglamentación de la ley que autorizó al Ejecutivo provincial a tomar deuda por 500 millones de dólares en los mercados financieros internacionales, se incluya la obra de ampliación de la planta depuradora de Rafaela y también la construcción del caño colector maestro. 

Castellano señaló que el tema le fue planteado al ministro de Infraestructura y Transporte de la Provincia, José Garibay, quien en principio dio su acuerdo para incluir en el próximo presupuesto esta obra, que demandaría entre 80 y 100 millones de pesos de inversión, y permitiría ampliar la planta depuradora para ponerla en condiciones de recibir unas 10 mil nuevas conexiones. 

Con su capacidad ampliada, la planta depuradora también podría admitir las conexiones de los barrios Brigadier López, Villa Los Álamos y Villa Aeroclub, que desde hace años vienen reclamando contar con el servicio. 

No obstante, para no crear falsas expectativas entre los vecinos, desde el Municipio advirtieron que en los meses que restan para la finalización del año se tratará de cerrar todos los acuerdos alcanzados de palabra con las autoridades nacionales y provinciales, de modo que se puedan ejecutar los pasos administrativos y técnicos necesarios para obras de esta envergadura. En el mejor de los casos, hacia finales de año se podrían tener todos los planes aprobados y listos para licitar, y en primer semestre del año próximo se iniciarían las obras correspondientes.