Por el otro, la abogada Ruth Borda, solicitó que se declare nula la requisitoria fiscal porque no comparte que la acusación sea ambigua y además porque la reconstrucción que hicieron los fiscales sobre el tiempo, modo y lugar del hecho tiene contradicciones con relación a los datos recolectados.

En diálogo con el diario El Independiente, Borda precisó que la acusación fiscal es ambigua porque considera que el imputado sería autor del delito de homicidio simple con dolo eventual pero pusieron a consideración otra acusación alternativa que hace referencia a la presunta autoría del delito de homicidio culposo.

La acusación, con pocos antecedentes judiciales en la Provincia, plantea dos supuestos muy opuestos entre sí. El imputado, el policía Horacio Lucero, es acusado por la Fiscalía como presunto responsable del delito de homicidio simple con dolo eventual. Un delito que no es excarcelable y que también puede tener como agravante que Lucero, al momento del hecho, era un funcionario público en actividad, es decir, integrante de una fuerza de seguridad.

UNA “AMBIGÜEDAD” CON POCOS ANTECEDENTES

Según Borda, la Fiscalía entiende que si el Tribunal, que juzgará a Lucero, no encontrase evidencias para incriminar al imputado por ese delito, aporta como alternativa, la acusación del homicidio culposo; un delito menos grave que el anterior, permite la excarcelación y tiene una pena máxima de cinco años de prisión.

El homicidio culposo, implica una negligencia en el acto que se incrimina. Asimismo, el homicidio simple con dolo eventual remarca que no hay intención de matar por parte del imputado pero éste omite acciones para evitar un dolo, o sea, Lucero no tuvo intenciones de matar a la víctima pero no hizo nada para evitar ese daño.

Lucero, disparó una escopeta y uno de los perdigones impactó contra la cabeza de la víctima. El disparo, fue a corta distancia. ¿Por qué recurrió al arma de fuego y no agotó otras instancias para resolver la situación de conflicto planteado?, ¿la acción fue una negligencia?, son algunas de las preguntas que surgen en este caso.

Borda, calificó como poca clara la acusación y también afirmó que la apreciación de los fiscales sobre lo que pasó no coincide, en algunos aspectos, con lo que se recolectó como evidencias. Es por eso que solicitó la nulidad de toda la investigación. A modo de ejemplo, Borda indicó que los fiscales indicaron que los policías Lucero y César Mendoza, fueron atacados por 15 personas pero solo registró el testimonio de nueve personas que hicieron esa acción. “No es lo mismo que te ataquen 15 personas que nueve”, sostuvo la abogada.

A su vez, agregó que la acusación indica que los policías recibieron la orden de despejar el lugar pero remarcó que un jefe policial dijo que no había ordenado esa acción a los imputados Mendoza y Lucero.

Lazarte, debe decidir si la acusación de la Fiscalía está en condiciones de ser elevada a juicio con la ambigüedad que se ha denunciado.

También, debe emitir opinión sobre el pedido de nulidad presentado por Borda. A días de cumplirse un año de la muerte de Belén en la ciudad de Aimogasta, la causa presenta “una dualidad” pocas veces conocida entre los antecedentes judiciales y como si esto fuera poco Lucero no fue enviado al Servicio Penitenciario luego de ser procesado sino que sigue alojado en el cuartel de Bomberos de la Capital.

Ante la ambigüedad de la requisitoria fiscal, los abogados del imputado presentaron un pedido de excarcelación ya que existe como alternativa un delito (homicidio culposo) que es excarcelable. Supuestamente, la excarcelación fue denegada pero el dato no fue confirmado por la Justicia de Aimogasta.

La investigación de la Fiscalía, a cargo de Graciela Bóveda y Marcial Cerezo, es muy cuestionada y de no prosperar el pedido de Borda, la abogada de la familia de Belén anticipó que recurría al Tribunal Superior de Justicia de la Provincia.

ANTECEDENTE

Belén, falleció, en noviembre del año pasado, de un disparo efectuado por el policía Lucero. El hecho, sucedió en medio de un procedimiento policial. Luego de esa situación, se generó un caos en la ciudad de Aimogasta. Vecinos del lugar, apedrearon edificios públicos y también la comisaría.

El suboficial, Lucero, y su compañero, César Mendoza fueron detenidos e involucrados como presuntos responsables del homicidio de la joven. Luego, Lazarte procesó a Lucero como supuesto autor del delito de homicidio y dispuso para él prisión preventiva (que no se cumple en el Penitenciario sino en el Cuartel de Bomberos). Asimismo, dictó falta de merito para Mendoza quien recuperó la libertad.