"El próximo problema del hospital San Bernardo será la falta de cirugías"

A nueve meses de asumir al frente de la gerencia general del HOSPITAL SAN BERNARDO, Ramón Albeza viene de atravesar el peor momento institucional de su gestión. Con nuevo subgerente, Jorge Coronel, y la permanencia de las dos gerentas que renunciaron a sus cargos luego de la remoción del exsubgerente Darío Flores, la tranquilidad parece haber regresado.

Seguro de la decisión tomada y de continuar en un camino que poco a poco se consolida en la optimización del servicio, Albeza dialogó ayer con El Tribuno y explicó la realidad del hospital, la necesidad de acondicionar los quirófanos como solución a la saturación de pacientes en la guardia y, sobre todo, la importancia de lograr una funcionalización del sistema de Salud sin centrar todo en el San Bernardo.

¿Cuál es la situación actual del hospital San Bernardo?

Es verdad que hubo una situación difícil pero desde el punto de vista administrativo y gerencial está absolutamente solucionado. En ningún momento hubo resentimiento en cuanto al hospital como servicio de salud. Siguió funcionando perfectamente. Está todo solucionado y aclarado.

Nombró un nuevo subgerente...

Con el consenso total de los jefes de programas del hospital decidimos que quede como subgerente el doctor Jorge Coronel. Y el resto de la estructura gerencial se siguen manteniendo como estaba hasta ahora.

Hubo dos gerentas (Atención a las personas y Sanitaria) que renunciaron a sus cargos luego de la remoción del exsubgerente. ¿Qué pasó con ellas?

Simplemente tomaron conocimiento de las situaciones cuando nos reunimos y decidieron continuar en sus labores de forma habitual porque, además, son dos personas sumamente eficaces y están trabajando, creo que con más ganas.

¿Se sintió en algún momento desbordado por la situación?

Llevo nueve meses en la gerencia. Lo sucedido son situaciones que yo nos las conocía y hasta se puede decir de índole política, o que uno desconoce los verdaderos motivos que hay detrás. Soy un médico netamente asistencial. Salí de la Guardia, un área que es asistencial. Y fue algo que me tomó por sorpresa, pero ya está.

¿Fue el acontecimiento más polémico que atravesó en lo que va de su gestión?

La verdad que no lo entiendo. El ministro (Roque Mascarello) me pidió los informes correspondientes después de la evaluación realizada a los hospitales. El 21 de noviembre partieron casi 400 folios al Ministerio, tal cual me lo pidió y enfatizando los puntos solicitados. Me pareció sumamente raro esa actitud paralela que existió, no siguiendo la normativa y la linealidad que respecta a la salud pública porque nosotros respondemos al Ministerio de Salud. Lógicamente existe una organización, una cadena de mando que se debe respetar a los fines de evitar cualquier tipo de mala interpretación en cualquier situación.

¿Cuáles fueron esas irregularidades detectadas por el ministro de Salud en la evaluación del hospital?

No son irregularidades, el ministro encontró quizás algunos números que no le cerraban. Tiene mucha experiencia. Uno recién ingresa dentro de todo este sistema. Me pidió que averigue lo referente a ciertos números que él no se animaba a decir irregularidades. Me dijo que por favor me fijara en ellos porque no le cerraban y es lo que hice.

¿Un mal manejo de fondos? 

No, no, números que no le cerraban en general. No solo en Accidentología sino en horas profesionales, por ejemplo. Existe una gran preocupación de parte del Ministerio en evaluar las horas profesionales. Estamos con auditorías mucho antes de que suceda esto y estas se refieren a horas realizadas y horas pagadas.

¿Y qué consta en la investigación que mandó usted? 

Eso está a nivel del Ministerio de Salud, específicamente de la Asesoría Legal con la que cuenta el Ministerio.

¿Qué puntos destaca dentro de su gestión al frente del San Bernardo? 

A casi fin de año hay varios logros conseguidos. Uno de ellos es haber mejorado la accesibilidad al sistema de salud que ofrece el hospital en lo que se refiere a consultorios externos. Otro de los aspectos por destacar es la participación de la comunidad. Esto es un punto sumamente importante porque se logró conformar el Consejo Asesor Sanitario, en el que actúan la comunidad, centros vecinales y otras organizaciones no gubernamentales. Se logró poner en acción el área comunitaria. Es decir, la participación de la comunidad dentro del hospital y del hospital hacia la comunidad. También es muy importante la distinción que recibió el San Bernardo desde la Cámara de Diputados por las actividades que lleva adelante la red de salud en relación a los pueblos originarios. Y otro punto esencial es la productividad. Se normalizaron todos los pagos atrasados que teníamos y eso produce ya una mayor tranquilidad en los trabajadores del hospital.

Varios trabajadores del hospital reclamaron la falta de comunicación con la gerencia general. ¿Es verdad?

Tengo comunicación en los momentos adecuados y con las personas adecuadas. Es decir, el hospital a nivel gerencial tiene que seguir una organización de la información. No tiene que haber rumores, las cosas de pasillo no sirven. Las cosas orgánicas son las que sirven. Y la comunicación con quien corresponde y en el momento adecuado sí existe. Todo lo que sea comunicación inadecuada y que pueda dar lugar a confusión es lo que siempre trato de evitar. Mi comunicación es absolutamente fluida con todos los jefes de programa. Y, lógicamente, también con los gerentes.

¿Cree que ya pasó lo peor? 

Me estoy preparando para otras cosas. Justamente, tuvimos hace poco la reunión con todos los jefes de Quirúrgicos del hospital San Bernardo porque nuestra preocupación pasa por allí. ¿Por que están ocupadas las camas en un 95%? La respuesta es porque no se opera. Y no porque no se quiera sino porque es grande la cantidad de pacientes que tenemos para operar y no tenemos la cantidad adecuada de quirófanos. La preocupación de los jefes de Quirúrgicos me la traen a mí. Les dije que solo no puedo hacerlo. Entonces hoy (por ayer) vamos a pedir por escrito una reunión con el ministro de Salud para que nos ayude y nos oriente a salir de esta situación porque el próximo problema será la falta de cirugías.

¿Y el tema vuelve a ubicar a la guardia en el debate? 

La guardia del hospital no puede trabajar más de lo que trabaja. Consultan 300 pacientes por día, se internan 70. Tenemos 22 camas y los demás tienen que ir a camilla. Tenemos cinco cirujanos, cuatro clínicos, un cardiólogo por dar números redondos. De los cirujanos están operando prácticamente todos en las 10 0 15 cirugías que ingresan por día. De los clínicos, uno está en el shock room viendo a los pacientes graves porque no tenemos camas en terapia intensiva. Los otros están viendo pacientes que están internados y andan uno o dos tratando de sostener los pacientes que ingresan por consultorio. Además de las 30 ambulancias que nos ingresan por día.

¿Cuál es la solución? 

Una de las soluciones es tratando de evacuar los pacientes internados que tenemos, pero reitero que todo pasa por la parte quirúrgica. El hospital San Bernardo tiene nueve quirófanos pero ahora cuatro están inhabilitados por las torres de anestesia que están rotas. Es decir, tenemos en este momento cuatro quirófanos funcionando. Hay una voluntad suprema de los jefes e inclusive de operar los sábados. El gobernador ya anunció que remodelarán quirófanos a partir de marzo. Lo que pasa es que los tiempos nos están quemando.

¿Se tiene contemplada una ampliación del San Bernardo? 

Creo en la ampliación pero más creo en la funcionalización de un solo sistema de salud. Porque, si miramos al sistema de salud como hospital San Bernardo nada más, creo que estamos perdidos. 

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