La Provincia que desoyó las recomendaciones y obligó usar barbijos tiene “cero contagio”

Así lo confirmó la ministra de Salud de Catamarca, Claudia Palladino, en Todo no se Puede por LA CIELO 103.5. “Se trató de poner freno a nuestra cultura, de abrazarnos, saludarnos y besarnos, para tomar conciencia de la distancia social”, recalcó.

Hace una semana que en Catamarca el uso del barbijo es obligatorio, pese a las recomendaciones nacionales y científicas. Esto trajo consigo un particular resultado ante la pandemia: cero contagiados. Claudia Palladino, titular de la cartera sanitaria de la provincia catamarqueña, habló con LA CIELO 103.5 de la experiencia.

“Esto fue a raíz de un decreto de Gobierno hace 7 días”, dijo y agregó: “Fue controvertido por las sociedades científicas, pero hubo varios asesores no sólo de salud, fue una decisión del Comité de Crisis, con el gobernador a la cabeza, y tomando algunas publicaciones y algunas estrategias de países donde les estaba yendo mejor que otros, con la utilización del barbijo social, es decir el barbijo para salir “.

Pero también se trata, explicó, “de una estrategia para poner freno a nuestra cultura, de abrazarnos, de saludarnos, de besarnos, y una manera de generar la idea de que tenemos que estar distanciados”, es “esto de que me cuido yo, y te cuido a vos”.

Palladino, detalló, además que “hicimos una compra de barbijos porque el tema era no desabastecer al personal que está atendiendo, porque fue una de las críticas que se presentó en su momento”, y “en este momento la comunidad los está utilizando”.

Asimismo, contó que junto al personal de salud están armando kits para los diferentes niveles de atención y de acercamiento para el sistema de salud, y dijo que “también se hicieron recomendaciones de utilización, porque nos preocupaba el correcto uso del barbijo, porque quizá uno se pone el barbijo, se lo saca mal, o se toca la cara, entonces se está haciendo en las redes informes sobre el correcto uso, para que la gente no piense que tiene el barbijo, y ya está”.

“No, es saberlo utilizar, lavarme las manos, no tocarme la cara, la distancia”, agregó y siguió: “Estamos haciendo mucha insistencia en la comunidad y esto nos permite un cambio de hábito para que nos pueda acompañar más allá de la cuarentena. La gente espontáneamente, aunque no sea obligatorio el barbijo, lo utiliza, pero es clave también eso, seguir fortaleciendo que uno no diga como tengo barbijo no me lavo las mano, no, es el combo, y yo creo que lo que más nos cuesta es el cambio de conducta.”

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