Existe un déficit de infraestructura urbana esencial acumulado, fruto de que el crecimiento poblacional, las migraciones interregionales (estudiantes, trabajadores), y la consecuente demanda generada, han superado ampliamente a la capacidad de instalación por parte los los estados Nacional, Provincial y sobre todo  Municipal, derivando esto en una sub instalación que afecta negativamente al entorno en todos sus niveles (educación, comercio, estado, servicios), explica Latasa.

El modo actual de financiar las obras no permite la programación y trabajo financiero por parte del municipio (mecanismo de recaudación y aplicación unificada de los recursos con el objetivo de la ejecución), igualmente imposibilita la escala del sistema (negociar precios por volumen, realizar contratos de abastecimiento), priva del manejo de recursos al estado municipal dejándolo en un rol secundario, agrega el concejal.

Es esencial el construir una herramienta de instalación de la infraestructura con una visión estratégica de la problemática, siendo el Fondo Permanente de Financiamiento de Infraestructura Urbana un instrumento de gestión de recursos aplicados a la estrategia, con posibilidad de integración privada, que administre los aportes del presupuesto público en todos los niveles, los inversores privados, las herramientas financieras disponibles, fondos específicos, aportes de los futuros beneficiarios de las obras, etc, señala Carlos Latasa.