Un paso más; después de tantos en falso. Sin embargo, queda un largo camino por recorrer. Así vuelve a aparecer en escena una de las obras multimillonarias más prometidas por los sucesivos gobiernos desde la mitad del siglo pasado: la megacentral hidroeléctrica Portezuelo del Viento, en el departamento de Malargüe, en el sur de Mendoza.

Fue durante la década K donde pareció que el proyecto resurgía, pero quedó en la nada. Así, durante la actual gestión se retomó el megaplán y prometieron no dejarlo caer. Ahora, todo indica que empiezan a encenderse los motores: Nación acaba de traspasar a la provincia cuyana más de 1.000 millones de dólares en bonos para, de una vez por todas, licitar la descomunal obra que aportará energía a más de 130.000 usuarios. Esto es, un tercio más de los que actualmente tiene el servicio domiciliario y cuatro veces más de lo que genera el dique Potrerillos.

Esta semana, en la Casa Rosada se firmó el acuerdo para que Mendoza obtenga los fondos y sea la encargada de todo el proceso licitatorio. El convenio por 1.023 millones de dólares, bajo esa herramienta financiera, fue rubricado por el gobernador Alfredo Cornejo, acompañado por el ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo, Lisandro Nieri. Del otro lado, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el titular de Hacienda, Nicolás Dujovne. "Fueron sucesivos acuerdos que no se cumplieron y que hoy se hicieron realidad con la emisión de estos bonos que pagan la deuda con la Provincia y que permite financiar esta obra de infraestructura importante para el desarrollo del Sur de Mendoza y para la energía de toda la provincia", indicó Cornejo.

 

Nación acaba de traspasar a la provincia cuyana más de 1.000 millones de dólares en bonos para, de una vez por todas, licitar la descomunal obra que aportará energía a más de 130.000 usuarios.

 

De esta manera, quedó confirmado que se dejó de lado la posibilidad de que se realizara a través del sistema de Participación Público Privada (PPP). En diciembre ya se había realizado la presentación de los proyectos técnicos para avanzar en el llamado a licitación de la obra que ha sido prometida en los últimos 70 años. Una de las posibilidades que se manejan, luego de misiones oficiales a Asia, es que la obra pueda quedar en manos de empresarios chinos. También podrían entrar en juego

empresarios locales, aunque todavía quedan resonando con fuerza los efectos de los Cuadernos K .

 

En diálogo con LA NACION, el ministro de Hacienda destacó la importancia del acuerdo monetario para los próximos cinco años y los plazos que se vienen para poder arrancar con la histórica y esperada construcción de la obra civil hidroeléctrica, la traza de las dos rutas y la relocalización del pueblo Las Loicas, que quedará bajo el agua. "Esperamos en setiembre estar licitando. Llevará luego un tiempo por el grado de complejidad que tiene todo el proceso, hasta la apertura de sobres. Creemos que en el primer cuatrimestre del año que viene tendremos la obra en análisis", indicó Nieri. "Es un hecho histórico poder desarrollar esta obra hidroeléctrica. El pago es completamente realizado por la Nación, mientras que la energía estará en manos de la Provincia. Con la venta de esta energía futura se va a permitir que ese dinero sea afectado a fideicomiso y así se podrán desarrollar proyectos similares en Mendoza", agregó, al tiempo que destacó que durante el plazo de la ejecución se generarán de forma directa e indirecta gran cantidad de puestos de trabajo en la provincia.

 

Nación acaba de traspasar a la provincia cuyana más de 1.000 millones de dólares en bonos para, de una vez por todas, licitar la descomunal obra que aportará energía a más de 130.000 usuarios.

 

Los millonarios trabajos serán financiados por la Nación como producto de un litigio al que se llegó a un acuerdo en 2007 por los efectos que produjo la Promoción Industrial. Después de idas y vueltas, lo que quedó en claro es que ese acuerdo no fue cumplido por el Gobierno nacional. Es más, las otras provincias cobraron ese litigio, mientras que Mendoza prefirió invertir en una obra en lugar de recibir esos recursos, destacaron en el Ejecutivo provincial.

El complejo hidroeléctrico se realizará sobre el río Grande, principal afluente del Colorado. La obra demandará unos seis años para su terminación.