Primera convocatoria contra el tarifazo en el gas

Primera convocatoria contra el tarifazo en el gas

Unas 150 personas se autoconvocaron frente a la Municipalidad y luego se movilizaron hasta la empresa prestadora del servicio. El jueves, a las 19.30, está programada otra protesta.

Convocados a través de las redes sociales, vecinos coordinaron sus reclamos por la brusca suba en las facturas de gas. En ese contexto, esta tarde protestaron en la puerta de la Municipalidad para frenar el tarifazo y luego marcharon hasta la oficina de Gas Fenosa, ubicada en Francia, entre Mitre y Las Heras, que los recibió con una custodia policial (también algunos efectivos de civil se camuflaron como manifestantes durante toda la protesta).

A través del Facebook, primero crearon una página que pedía no pagar las facturas del servicio que, en algunos casos, llegaban hasta el 1.000% de aumento. Luego se generó el grupo “Frenemos entre todos el tarifazo del gas”, donde los vecinos compartían sus experiencias a partir de la llegada de las primeras boletas con incremento y se anunciaba una movilización a la Casa Municipal.

La concentración, conformada por unas 150 personas, tuvo lugar desde las 18 en la plaza Colón. Allí, distintos vecinos expresaron su malestar por los exorbitantes incrementos de un servicio esencial. Los impulsores de la convocatoria explicaron que se trató de “salir a la calle para visibilizar la bronca y la indignación ante semejante y brutal aumento de las tarifas”. Reclamaron al intendente y a los concejales que se pongan al frente del reclamo.

Distintos vecinos se acercaron al micrófono para dar cuantas de situaciones personales que se encuadran en una problemática social con consecuencias todavía imprevisibles: “El año pasado la boleta fue de 500 pesos el bimestre, ahora me vino 5.745 pesos. Hay un solo calefactor encendido y otro en piloto. Evidentemente estamos ante una situación de insensibilidad de parte del Estado, porque no nos está cuidando. Nos están tocando el bolsillo, acá hay sueldos de 9.000 u 11.000 pesos y si tenemos que pagar 5.000 pesos de gas y 2.000 de luz, con qué comemos”, se preguntó una vecina.

Algo similar ocurrió con un hombre que pasó de abonar 1.000 pesos a pagar por encima de los 5.000. “¿Cómo hago para pagar eso?”, fue la pregunta que nadie supo responderle.

Por su parte, un trabajador municipal sumó su bronca y el consejo de luchar contra el tarifazo: “Esta gente va por más, dentro de un par de meses nos van a volver a aumentar las boletas. Vivo con mi madre y mi mamá laburó 35 años en fábricas y se merece tener un calefactor prendido. Lo que pienso hacer es levantar un tapial al frente de la cabina del gas, porque no voy a permitir que mi vieja se me muera de frío. Acá hay gente que todavía se calienta con leña y la pasa mal, muchos de nosotros vamos a volver a la leña, siendo que queríamos traer al gas a los que estaban en la leña, pero vamos a ser nosotros los que volvamos a la leña. El gas no es un privilegio”.

Una empleada doméstica expuso que la boleta de gas recibida la semana pasada arroja un saldo de 3.000 pesos, muy por encima de los 500 pesos que abonó el año pasado.

“Entonces así esto no va, se están yendo a la miércoles con todo, con la luz, con el gas, con la comida, con la nafta. Los sueldos no alcanzan, comés, te vestís o pagás los impuestos. Lamentablemente uno pensaba una cosa y me estoy dando cuenta de que todo está yendo para atrás. Trabajé toda la vida para tener gas. Lamentablemente este impuesto no lo vamos a pagar. Así como seguimos no nos vamos a vestir ni nada porque tenemos que pagarles los impuestos a los señores. Tenemos que salir todos a la calle”, expresó.

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