Los planes de la familia Pérez Companc para expandirse en energía y telecomunicaciones

Los planes de la familia Pérez Companc para expandirse en energía y telecomunicaciones

El objetivo del holding es incrementar sus operaciones en gas y petróleo, transmisión eléctrica, energías renovables y en servicios para las telcos

A partir de un cambio de imagen y de una fuerte inyección de capitales, la familia Pérez Companc quiere volver a ser un actor de referencia en el sector de la energía y los hidrocarburos.

En la actualidad, la mayor exposición del grupo fundado por Gregorio Pérez Companc se basa en los negocios de alimentos y agro, a través de las empresas Molinos Río de la Plata, Molinos Agro y Goyaike.

Las tres empresas representan el mayor volumen de su facturación anual, que oscila en los u$s3.200 millones. Pero atraviesan escenarios diferentes vinculados, por un lado, a la crisis económica, la recesión y la fuerte caída del consumo; y por el otro, a una mejor realidad que vive el campo.

Sin embargo, desde hace tres años, el holding que hoy comanda Luis Pérez Companc, uno de los hijos de Goyo, viene llevando a cabo un trabajo constante para acelerar su expansión en negocios vinculados con el petróleo, el gas, la electricidad y también con las telecomunicaciones.

Una decisión tomada en el 2015, tras haber recomprado los activos de SADE que en el 2002 le había vendido a la polémica constructora sueca Skanska. Fue el paso inicial para reconvertir esta firma hacia los servicios petroleros bajo el nuevo nombre de Pecom Servicios de Energía.

En la actualidad, si bien la empresa no es la que mayor volumen de facturación del grupo genera con u$s300 millones, es la que más cantidad de empleados posee. Son 4.000 de un total de 10.000 que la familia Pérez Companc distribuye entre todos sus negocios.

De todos modos, la empresa energética viene ganando espacios gracias a que encontró los carriles de crecimiento a partir de la historia que Pecom había desarrollado desde 1994, cuando se convirtió en el segundo productor de petróleo del país, con una participación del 12,2% de la producción total.

Dos años antes, el grupo también se había consolidado en el área de gas y energía, tras obtener participaciones accionarias en Transportadora de Gas del Sur (TGS), Metrogas, Edesur y Refinería del Norte, en el marco del proceso de privatizaciones iniciado por el gobierno menemista.

Y en los últimos tres años destinó u$s80 millones para un proceso de reconversión que incluye un cambio de imagen, de marca y que también buscará impulsar el desembarco de la empresa en nuevos negocios vinculados a los hidrocarburos, la electricidad y las telecomunicaciones, en donde ingresó en agosto pasado con la compra de Tel3 por $900 millones. Se trata de una firma vinculada a la ingeniería, construcción y servicios dedicada al desarrollo de servicios de obras en el campo de la energía y las telecomunicaciones.

Ahora, el grupo se prepara para el paso siguiente en esta estrategia comercial que se orienta a diversificar su oferta de servicios en los tres segmentos de negocios en los que opera Pecom.

En ese objetivo se encuentra el público interés por quedarse con las acciones que el Estado nacional controla en Transener, además de en energías renovables en donde Tel3 ya participa en algunos proyectos y se ha comenzado a evaluar la posibilidad de incursionar de manera independiente.

La apuesta se basa en el potencial que los ejecutivos de Pecom le ven al negocio energético del país a partir de los planes del Gobierno para potenciar las energías alternativas con el objetivo de diversificar la matriz energética del país.

También se preparan para invertir en interconexión y transmisión de energía eléctrica participando en licitaciones a futuro para la construcción de redes de alta y media tensión.

Con el foco siempre puesto en los servicios, a estos planes le suman la consolidación de los acuerdos con las grandes productoras de hidrocarburos del país, especialmente en el área de Vaca Muerta. En la zona, Pecom ya le brinda servicios a YPF en el oleoducto entre Loma Campana y Lago Pellegrini que tiene 80 kilómetros de extensión y que conecta la producción de Vaca Muerta.

El proceso incluye su cambio de marca de Pecom Servicios Energía a su simplificación por Pecom. Según detallan en la compañía, la modificación busca acompañar el objetivo de ser líderes en el área energética y de telecomunicaciones, tal como lo asegura Marcelo Gómez, CEO de Pecom.

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