En el mismo no constan los niveles de cloro aunque los pobladores indican que en los últimos días el agua presenta un fuerte olor y sabor; tampoco se detalla el número de bacterias presentes y no constan niveles de fluor ph incrustantes, corrosivas, nitratos y químicos tóxicos teniendo en cuenta que se trata de una zona rural donde hay una fuerte presencia de agrotóxicos.

La polémica sobre la potabilidad del agua en Ramón Santamarina surge a raíz de un estudio realizado por estudiantes y docentes de la localidad de Energía que enviaron las muestras a analizar en un laboratorio marplatense ya que en nuestra ciudad no se cuenta con la tecnología para ese tipo de estudios.

Los resultados mostraron niveles alarmantes de nitratos, sobre un máximo permitido de 45 mg/L el pozo de Santamarina presentó 49 mg/L; en cuanto a fluoruros el límite es de 1,5 mg/L, se encontraron 1,9 mg/L mientras que los niveles de arsénico permitidos son de 0,05 mg/L el agua en esa localidad contiene 0,064 mg/L.