No hubo señales positivas: persianas bajas y una caída en las ventas del orden del 35 por ciento sintetizan la postal que debieron atravesar a lo largo de este 2019 los kiosqueros de la ciudad, quienes no fueron capaces de recordar "otra época en la que hayan bajado tanto las ventas".

"La verdad que fue un año muy difícil en lo comercial porque hubo una notoria baja en las ventas y también, lamentablemente, algunos colegas bajaron las persianas. A muchos se les hizo muy difícil afrontar los costos fijos que supone un negocio", dijo Martín Mallarini, titular de la Cámara de Kioscos de Mar del Plata.

Según las estimaciones del referente del sector, la actividad sufrió un descenso de entre el 30 y el 35 por ciento. "La verdad que no recordamos otra época en la que las ventas hayan bajado tanto. La gente está cuidando muchísimo su gasto cotidiano y eso nos repercuto, más allá de que le gasto promedio que puede haber en un kiosco es relativamente chico", afirmó.

En declaraciones a 0223, Mallarini se mostró "preocupado" por la realidad económica de los kioscos, que está en sintonía con el resto de ámbito comercial. "No tenemos calculados los locales que se cerraron pero hubo algunos que estaban hace muchos años y tuvieorn que se crerar. Y esto es algo que se también en distintos corredores de Mar del Plata donde los locales están directamente vacíos", sostuvo.

El titular de la Cámara de Kioscos confió que ya mantuvieron un contacto con las nuevas autoridades que conducirán los destinos desde el 10 de diciembre, con Guillermo Montenegro a la cabeza, y depositó todas sus expectativas en el impacto turístico que se pueda ver reflejado a partir de la temporada de verano.

"La llegada de la temporada siempre es bienvenida y siempre abre expectativas y tal vez ahora también se abren las psoiblidades de otros planteos con otro recambio de autoridades", consideró Mallarini.

Además, el referente de la entidad recordó el reclamo que mantienen con el Gobierno nacional por la baja rentabilidad que acusan en la carga del la tarjeta del Sistema Único de Boleto Electrónico (Sube). "La rentabilidad sigue estando cerca del 1 por ciento y de ahí también tenemos otros costos bancarios que incluir que se fueron incrementando en todo este tiempo", señaló.