Pablo Zabaleta: "La Argentina se acostumbró a jugar finales: eso es un mérito"

Pablo Zabaleta:

El defensor recordó el logro del Mundial Sub 20 de Holanda, junto con Messi, y adelantó que serán ofensivos en la definición con Chile

 Se divierte con la foto que él mismo subió a las redes sociales. La imagen lo muestra junto con Lionel Messi hace diez años, en el Mundial de Holanda 2005, posando con los trofeos obtenidos. "Hace diez años a mí me confundían con Biglia porque tenía un pelo increíble, rubio y largo; ahora me comparan con Masche porque estamos los dos re-dolapes", cuenta el lateral que comenzó a jugar de volante central en Obras Sanitarias de Arrecifes, que en los tiempos libre de su niñez practicaba básquetbol, tenis, natación y participaba en los triatlones de su pueblo. Pablo Zabaleta está pleno, se lo advierte contento y en una nueva atmósfera de ilusión en este seleccionado que mañana jugará la final de la Copa América frente a Chile.

A casi un año de la final perdida en Brasil, ¿de qué manera asumen esta oportunidad que les presenta la Copa América?

No es poco disputar dos finales en menos de un año. Muchas selecciones nos envidiarían. El fútbol tiene estas cosas, te da oportunidades todo el tiempo. Es algo especial por lo que significa este torneo, pero principalmente por lo que pasó hace un año, en una cita que desgraciadamente las cosas no terminaron como este grupo se merecía.

¿Puede ser una revancha por lo que pasó en el Mundial o no alcanza para cerrar la herida?

Poner la Copa América en la misma escala que un Mundial no corresponde. Las diferencias que representan son obvias, pero obviamente también, ganar un título siempre es bienvenido. Principalmente por este grupo de chicos que hace tiempo viene luchando por darle algo a la selección.

¿Qué tiene esta selección para alcanzar ese sueño tan anhelado?

Primero, un grupo humano comprometido. Segundo, algunos jugadores con unas condiciones técnicas increíbles, porque este plantel cuenta con los mejores delanteros del mundo. El grupo tiene prestigio y mucho sacrificio. Y a todo esto le sumamos las ganas que tenemos de jugar juntos, de compartir objetivos, de subir la vara de los desafíos y de seguir para adelante. Renunciamos a cualquier inquietud personal por el grupo. Acá hay jugadores que son N° 1 en sus clubes, que son figuras internacionales y, sin embargo, a la hora de vestir la camiseta de la selección, somos todos iguales. Independientemente de los resultados, la Argentina se acostumbró a jugar finales: eso es un mérito. Esperemos coronar tanto esfuerzo con un título.

¿Qué recuerdos tenés de la obtención del Mundial Juvenil en Holanda 2005?

Inolvidables. Hemos compartido muchos años en juveniles y yo cambié mucho en lo físico (risas). Y lo que más valoro es que la humildad de los hombres de hoy sigue siendo la misma de entonces.

Las anécdotas de entonces dan cuenta de que Messi, que era suplente en aquel Sub 20, empezó a ser titular por un pedido de Biglia y tuyo?

Sí, es cierto. En ese momento Lionel era suplente y la verdad que era un revulsivo en el juego del equipo cuando entraba en el segundo tiempo. En ese Mundial de Holanda empezamos perdiendo con los Estados Unidos y veíamos que teníamos en Leo un jugador diferente. No era por menospreciar a los que eran titulares, fue con la intención de mejorar. Pancho Ferraro, el director técnico de ese equipo, pidió una opinión y yo tomé la palabra como capitán del grupo. Pero la determinación fue de Pancho, nunca me metí en su decisión; simplemente era una cuestión de que todos coincidíamos en que Leo tenía que jugar de entrada. Todos pensábamos lo mismo y Pancho también sabía que Leo estaba para ir desde el arranque. Y Messi terminó siendo la gran figura de la Copa del Mundo.

-Ex compañeros de Maradona dicen que muchas veces se quedaban encandilados viéndolo desde un costado de la cancha. ¿A ustedes les pasa un poco lo mismo con Leo?

-Hay momentos en los que te quedás mirándolo cómo gambetea a los rivales. En esos instantes es como que uno se va un poco de la realidad, ja, ja, ja. Es un privilegio jugar con alguien que es único, realmente se disfruta muchísimo, pero tampoco me puedo distraer demasiado porque si se pierde la pelota hay que estar atento para correr hacia atrás. Nos pone muy felices que Leo sea el líder de este grupo, que le esté yendo tan bien en Barcelona y que haya ganado tantos títulos. Se lo merece después de luchar tanto desde muy chico.

¿Cómo te adaptás al estilo de Martino, que pide que el lateral se proyecte?

Al tener jugadores con posesión, que se mueven como interiores, con capacidad para juntarse por adentro, lo que el Tata busca es la subida por sorpresa y por los costados, con profundidad, sin temor a desarrollar una propuesta ofensiva. Igual, como lateral no puedo descuidar la parte defensiva, debo estar atento a que no nos ganen las espaldas.

¿Imaginás una final abierta, con goles?

Son dos selecciones que van a proponer lo que vienen mostrando, no creo que ninguna renuncie a nada. Desde ese punto de vista, puede ser un partido abierto, con goles. Sin duda, tomaremos los recaudos necesarios para contrarrestar el juego vertical de Chile, que suma mucha gente en ataque. Tienen una forma de atacar desordenada, que te puede crear peligro. Tenemos que aprovechar nuestro poderío ofensivo y los espacios que ellos nos puedan dejar.

-A un año de la final del Mundial de Brasil, ¿qué mensaje tenés para el hincha argentino sobre esta nueva posibilidad de conquistar un título?

-Nosotros siempre defendemos con responsabilidad la camiseta de la selección argentina, lo hacemos a muerte. El público tiene derecho a reconocerse y sentirse parte de esta selección. Nos pasó en el Mundial, donde a pesar de no ganar el título, el recibimiento fue bárbaro. Ojalá, ahora, le podamos agregar la alegría de ganar un campeonato.

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