OSSE impulsa medidas para bajar más del 40% el consumo de agua

OSSE impulsa medidas para bajar más del 40% el consumo de agua
Los marplatenses consumen más de 400 litros de agua por día. La intención es disminuir esa cifra hasta 250. Para lograrlo se castiga el derroche, se obliga a los edificios a tener un sistema de ahorro y se planea instalar medidores en todas las casas, entre otras campañas.

Castigar el derroche. Profundizar el sistema de ahorro en los nuevos edificios. Avanzar en un plan para que cada casa tenga su medidor. Cambiar las antiguas cañerías para evitar pérdidas. Respetar el factor de demanda. Y, fundamentalmente, realizar más campañas de concientización y educación.

Obra Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) impulsa esta batería de medidas para lograr uno de los objetivos más importantes de los próximos años: reducir de más 400 litros por día a 250 la cantidad de agua que consume en promedio cada marplatense.

Este es uno de los desafíos que se propuso la Municipalidad en el marco del programa de Ciudades Emergentes y Sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Plan Estratégico . "Queremos hacerlo en un plazo de entre 5 y 10 años. No es fácil cambiar las conductas. Todo lo que gastemos menos y todo lo que logremos evitar de pérdidas significaría más agua que se le puede dar a otro que le hace falta", explicó Mario Dell'Olio, presidente de OSSE.

La Organización Mundial de la Salud considera que 250 litros de consumo por habitantes diarios es un valor óptimo. Y eso es el objetivo que se plantea la ciudad. "Necesitamos que el consumo de agua sea más racional porque en la actualidad es extremadamente alto. Cuando hicimos una de las reuniones con el BID este aspecto de la ciudad apareció con un índice en rojo dentro de los semáforos de gestión", sostuvo Dell'Olio. Y analizó: "A esto se le suma que la forma de extracción del agua es con perforación y este sistema está sufriendo las consecuencias del cambio climático. Entonces, los efectos los sufrimos desdoblados: por un lado, llueve menos, no filtra agua y la napa empieza a degradarse y por el otro, el océano va creciendo cada vez más en su nivel con lo que puede llegar a traer una situación de riesgo. Entonces, tener un consumo elevado y una generación de agua que requiere mucha atención, le da al sistema de provisión una condición de vulnerabilidad".

Para lograr, bajar los índice de consumo desde OSSE plantean estas medidas:

Castigo al derroche

En el marco del cumplimiento de la ordenanza municipal Nº 19525, Obras Sanitarias avanza en su plan de acción para intensificar los controles, tendientes a evitar el desperdicio de agua en tareas de lavado de veredas y vehículos, de riego y llenado de piletas de natación, como también los vuelcos a la vía pública desde el interior de los domicilios.

La ordenanza, que fue promulgada por el intendente Gustavo Pulti el 8 de enero de 2010, establece pautas para la correcta utilización del recurso y prohíbe arrojar a la calle líquidos de cualquier naturaleza, detergentes o productos clorados. Tampoco está permitido tirar en la acera el agua de los edificios y descargar líquidos procedentes del interior de los inmuebles en terrenos baldíos de pozos ciegos.

Para lavar la vereda, los vecinos sólo pueden hacerlo de 24 a 8 en la temporada (el horario regirá hasta el 30 de abril) y de 24 a 9 el resto del año. Durante el período comprendido entre el 15 de diciembre y el 28 de febrero de cada año, la ordenanza prohíbe también el riego de jardines o espacios verdes en la franja horaria que se extiende desde las 10 hasta las 22. "Para todo tipo de derroche se puso una sanción y se le cobra un recargo en la tarifa al usuario que no está cumpliendo la ordenanza. Se le informa de la situación al Tribunal de Faltas y ahí se determina la sanción que puede recibir", explicó Dell'Olio.

Edificios con sistema de ahorro

Los edificios que obtuvieron su permiso de obra a partir del 2012 deben instalar un sistema de ahorro de agua. Esto significa, por ejemplo, que las duchas vendrán con reductores de consumo. Es decir: contarán con un aparato especial que cambia el flujo del agua e inyecta presión. "Uno se puede bañar con el mismo confort de siempre pero se ahorra entre el 50 y el 70% del agua que se usa habitualmente", explicó Dell'Olio.

En tanto, los sanitarios tienen que tener un depósito con doble punto: según la necesidad, habrá un botón que arroja cuatro litros de agua y otro seis. Hoy una mochila de baño tira diez litros de agua por lo que este nuevo sistema permite un ahorro importante.

Otro de los cambios con los que deberán contar los nuevos edificios es en las canillas. A partir del 2012, tienen que tener el sistema de corte para racionar el consumo. Así se evita que queden abiertas y derrochen agua por ejemplo al afeitarse o al cepillarse los dientes. "Estos tres son los mínimos requisitos que exigimos en los edificios para ahorrar muchos miles de litros", sostuvo Dell'Olio. Y agregó: "También los que quieran pueden poner sistemas más sofisticados que implican tener un regulador de presión dentro de la unidad lo que modera la cantidad de agua que sale por las canillas según la presión con la que se cuente".

Plan de micromedición en cinco años

OSSE espera que en los próximos diez años cada casa tenga un medidor para saber lo que se consume de agua y a partir de ahí definir la tarifa. El ambicioso proyecto ya está en marcha y apunta en una primera etapa apunta a instalar micromediciones en cinco años. "En estos años pusimos el sistema de macromedición que es para medir los acueductos. Sabemos cuánta agua metemos en la red pero no sabemos cuánto gasta cada persona porque el sistema de facturación está basado en ecuaciones, antigüedad, etc. Es más un criterio impositivo que un criterio de un servicio", explicó Dell'Olio.

En ese contexto y dentro del financiamiento del BID para realizar la planta de efluentes cloacales, OSSE se comprometió a instalar 10 mil medidores en cinco años. Y ya comenzó la colocación de los primeros mil. "Lo estamos haciendo en distintos lugares porque lo que buscamos es sacar la curva de demanda de los distintos tipos de consumo. Eso tiene que ver con la ubicación, Mar del Plata invierno-verano y el nivel socioeconómico", sostuvo el presidente de Obras Sanitarias. Y, enseguida, detalló: "Parte de los medidores que OSSE tenía instalados de un antiguo intento que fracasó están siendo utilizados y también estamos colocando algunos en los edificios nuevos. Así buscamos sacar las curvas de demandas en distintas zonas y poder trabajar en un cuadro tarifario".

Cuando termine esa primera etapa de cinco años comenzará la instalación de los medidores casa por casa. "El sistema de micromedición es una única forma de poder trabajar sobre el ahorro del agua", explicó el funcionario.

Disminución de pérdidas en las redes

Bajo el lema "Pérdida Cero", OSSE apunta a cambiar las cañerías que tienen entre 70 y 100 años de antigüedad, ya sea fuera de una vivienda -que es responsabilidad de la empresa- o dentro -responsabilidad del propietario-.

Obras Sanitarias ya realizó modificaciones en la zona de la costa, Santa Cecilia y la antigua terminal. "Queremos mejorar los diámetros, la presión y fundamentalmente lo que se pierde", sostuvo Dell'Olio.

Las pérdidas están dentro del 30% y el 40% del agua que se produce. De ese porcentaje, el 10% se produce dentro del domicilio; el resto en la red. "Trabajamos fuerte en lo que nos corresponde y también este año vamos a comenzar con campañas en los lugares que ya hemos cambiado las redes. El objetivo es medir en los horarios nocturnos cuando supuestamente la gente está durmiendo y no se consume agua", explicó Dell'Olio. Y agregó: "Estamos sectorizando la ciudad para medir en pérdidas por zona. Si vemos que hay mucho consumo nocturno vamos a ir detectando qué vivienda tiene una pérdida elevada e informarle al dueño dentro del plan de concientización antes de poner el medidor. La idea es poder decirle al vecino que tiene una muy mala instalación y que debe repararla antes de que se le ponga el medidor porque luego la factura va a ser muy elevada".

Factor de demanda

Cada vivienda, comercio e industria de la ciudad tiene un factor de demanda. Esto significa que se le asigna una cantidad de agua para consumir. Si se excede ese límite se aplican recargos en la tarifa. Al no haber haber medidores casa por casa, el control es más efectivos en los departamentos e industrias. "En los edificios no se puede gastar más que la demandan que tienen. Si lo hacen se le aplican recargos y se lo intima a que pida una ampliación, lo que implica un costo de inversión en obra que se debe asumir",sostuvo Dell'Olio. Y reconoció: "En el caso de las viviendas, nosotros estamos diciéndoles a los particulares que tienen un consumo de mil litros por día pero es más difícil controlar".

Concientización y educación

Obras Sanitarias lanzó en 2010 el plan "Nos lavamos las manos" del que participaron más de 23 mil alumnos de distintas escuelas de la ciudad.

La participación en el proyecto educativo implica la concurrencia a la Torre Tanque -ubicada en Falucho y Mendoza-, donde los alumnos junto a sus docentes son recibidos por personal de la empresa y se les brinda una explicación del lugar que están visitando, las funciones que tiene OSSE y luego se les proyecta un video para luego poder trabajar en profundidad el tema del agua y la importancia de un uso racional. Con estas acciones, los chicos se convierten en ?Inspectores infantiles y juveniles al cuidado del agua?, con lo que también se involucra a que los adultos realicen las acciones necesarias de uso racional del agua.

Para promover e incentivar a los jóvenes a sumarse al proyecto, se lleva adelante un concurso en donde los alumnos presentan diversas propuestas de trabajo bajo el slogan ?Sin agua no hay vida?, cuyos ganadores se harán acreedores de mochilas, útiles escolares, bicicletas y productos de informática.

"OSSE también tiene presencia en distintos eventos, fundamentalmente en la Plaza del Agua, donde se concientiza sobre el ahorro de energía y el saneamiento", explicó Dell'Olio.

Comentá la nota