“Ojalá hubiera menos equivocaciones para que hubiese menos retrocesos”

“Ojalá hubiera menos equivocaciones para que hubiese menos retrocesos”

En medio del debate en torno al tarifazo de luz y gas, el vicepresidente del Senado Carlos Fernández consideró que es positivo que el Gobierno “esté dispuesto a corregir los errores”, aunque deseó que “hubiera menos equivocaciones para que hubiese menos retrocesos”.

 

"Bienvenidos los retrocesos en el sentido de que hay un gobierno que en vez de empecinarse en algunas medidas, también está dispuesto a corregir”, resaltó.

Afirmó que si bien dentro de la alianza que conformaron entre el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica hay “culturas políticas distintas”, tratan de “consensuar los objetivos hacia adelante”.

Sin gas

En ese marco, expuso que comparte “que era un disparate haber mantenido la ficción que se mantuvo con todo el tema de tarifas durante tantos años”.

Consideró que eso generó “desajustes de precios que tenemos hoy en la economía que además tiene consecuencias colaterales graves, porque al margen de la discusión del costo de la tarifa de gas, el problema es que no tenemos gas, y esto empieza a generar inconvenientes severos”.

En ese sentido, detalló que “en nuestra región y nuestra propia ciudad, por ejemplo, la falta de gas hace que en Mar del Plata ya tengas 40 edificios terminados que no se pueden habitar, porque no hay gas. Lo mismo está pasando en Pinamar y Villa Gesell. Eso además genera un efecto de otras características, paraliza la inversión en construcción”.

En el caso de Tandil en particular “no está sucediendo esto de forma inmediata porque la Municipalidad hizo una inversión sumamente importante a costo de los contribuyentes para completar un anillado que era central para dar presión y tener la posibilidad de otorgar gas a unos 3 o 4 mil medidores adicionales a los que ya existían”.

Pero advirtió que “si no hay rápidamente inversiones de otras características a nivel de las grandes empresas, y esto tiene que ver centralmente con las cuestiones tarifarias, en un año o año y medio vamos a pasar por lo mismo que está padeciendo Mar del Plata. Por eso a veces las discusiones son un poco más complejas de lo que parecen”.

 

Gradualidad

 

Por otro lado, evaluó que el incremento de gas debería haberse hecho gradualmente, no generando un “aumento del 2 mil por ciento”.

“Después apareció un límite al gas domiciliario y a las pymes, que de alguna manera morigeró el impacto inicial, pero son las consecuencias de haber llegado a este estado de situación”, sostuvo.

Y opinó que “está bien que había que generar determinados ajustes, pero difiero con el ´timing´ de algunas cuestiones, y algunas otras me hubiera gustado que se hubieran pensando antes para no generar los retrocesos que se dieron”.

 

Falta de inversiones

“Esto va más allá de la discusión respecto al valor de la tarifa, la realidad es que el problema que tenemos en la Argentina es que no tenemos más gas”, insistió.

Y eso se debe a que “se dejaron de hacer inversiones en exploración y en los gasoductos para distribución, entonces tenemos que importar gran parte del gas que consumimos”.

“Hoy Argentina pasó a ser un país deficitario en cuanto a la energía en general que consume. Esto es un producto de la ausencia de inversión de muchos años y el invento de este cuento que es regalar la tarifa que termina siendo pagada por otro lado”, afirmó.

 

Cooperativas fundidas

 

En este momento, explicó que en la provincia de Buenos Aires a partir de dos decisiones judiciales hay dos tarifas eléctricas, por lo cual “los usuarios del Gran Buenos Aires, que son atendidos por las grandes distribuidoras, van a tener un incremento tarifario, y los que son atendidos por las pequeñas distribuidoras eléctricas, como el caso de Tandil o de las cooperativas, no van a tener ningún incremento porque se los obligó a través de este fallo a volver al cuadro tarifario anterior”.

Pero cuestionó que “lo que no dice ese fallo es que se les ordena a las pequeñas distribuidoras a no trasladar el aumento, pero no le ordena a la mayorista Cammesa a que no haga ese aumento. Entonces las cooperativas reciben el aumento pleno de la tarifa, pero no lo pueden trasladar a los usuarios”.

Como consecuencia “están fundidas todas las cooperativas de distribución de energía eléctrica de la provincia. Me parece que cuando jugamos con la frazada corta terminamos haciendo este tipo de disparate. Dos usuarios distintos de la provincia, depende de dónde te tocó en la lotería vivir, dos tarifas diferentes absolutamente y posibilidades de generar un desajuste fenomenal por el otro lado”.

En el caso de la tarifa eléctrica, consideró que el aumento se estaba implementando en forma gradual, ya que “el costo de megawatt en el mercado eléctrico mayorista está en el orden de los mil y en la provincia se llevó el valor a 320”.

“Generar un megawatt en Argentina, con el costo de producción que tenemos, con la necesidad de importar energía que tenemos en este país, cuesta mil”, aseguró.

 

“La política no es magia”

 

Fernández enfatizó que “la política no es magia, lo que se le hizo creer a la gente no era verdad”.

“Durante una década se regalaba la electricidad, el gas. Explotó todo, ahora hay que juntar los pedacitos, y de repente nos encontramos con que ese cuentito que nos habían contado no está más,  yo pretendo no ser parte de un nuevo cuento”, expresó.

No obstante, reconoció que “eso no puede hacerse de la noche a la mañana, porque la gente tiene que seguir viviendo y haciendo las cosas normales que hace cualquier familia. Hay que buscar equilibrios, planteando con total crudeza la verdad, porque sino seguimos engañándonos a nosotros mismos”.

“Si no tomás decisiones que son dolorosas, pero que de cualquier modo hay que tomarlas, tampoco generás las condiciones para resolver el problema de fondo. El problema estructural es que íbamos camino a un precipicio a 200 kilómetros por hora. Por supuesto que frenar de golpe no es lo ideal, pero hay que pensar si era preferible caer al precipicio”, se preguntó.

 

El camino adecuado

 

“Creo que más allá de los errores, se está yendo por el camino adecuado. De hecho cuando escuchás a los economistas de cualquier signo político todos decían que había que tomar medidas de estas características, más allá de que uno quiera o no. El tema es que no hay mucho margen de decisión, lo otro es el abismo”, sostuvo.

Y consideró que “hay que salir lo más ordenadamente posible y volver a poner el país en un mundo de crecimiento, que es la única posibilidad de que haya una distribución adecuada”.

“Cuando se mira cómo estaba la estructura de subsidios uno se pregunta qué tenía de progresista subsidiar la climatización de las piletas cubiertas en barrio norte de Capital Federal, que era lo que estábamos haciendo, cobrando el gas como se cobraba, o subsidiar a los barrios más ricos de la ciudad de Buenos Aires cobrándole una tarifa que era la mitad de la del interior de la provincia”, finalizó.

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