Con este objetivo debieron colocar varias columnas de “sostén” que sujetan los nuevos cables y en algunos casos estas columnas quedaron sobre las rampas de acceso a las veredas para personas con capacidades diferentes, lo que desató varias críticas y la polémica entre los vecinos.

Desde la entidad cooperativa explicaron que las columnas se colocan todas en el mismo punto estratégico de la esquina por cuestiones técnicas y ya acordadas en su momento con la Comuna, no así las rampas que no todas están colocadas a la misma altura de las esquinas.

Asimismo, la Cooperativa realizó un relevamiento de esta situación y son alrededor de 30 las rampas invadidas en pequeños porcentajes y unas 10 un poco más. Esta información ya fue enviada al municipio para que trasladen las rampas o las ensanchen.

Obra

Según el ingeniero Gabriel Morone, "comenzamos con la obra en la zona del barrio Itatí a causa de algunos cortes de energía que se dieron en el verano pasado por los calores excesivos, que en diferentes sectores de la ciudad hicieron que salten los fusibles".

Explicó que esto sucede cuando por un cable pasa más corriente de la proyectada, lo que significa que ese cable quedó chico por el alto consumo de energía. “Fueron calores de los que no tenemos registro con anterioridad, al menos de calor tan intenso y permanente en el tiempo ", y explicó que "lo que hace la diferencia son los días consecutivos de elevado calor, ya que si esto ocurre cada dos o tres días, con una baja de temperatura de algunos grados se va recuperando".

Asimismo, Morone aclaró que "estas elevadas temperaturas y el no descanso de los materiales o estructuras, llevó a que se registrara un aumento del 32 por ciento interanual en la potencia demandada, lo que es un barbaridad, ya que la media es normalmente del 7 por ciento".