El pasado sábado 27 de febrero se cumplió un año del día que el Municipio en medio de la crisis que vivía la ciudad por la falta de agua y soluciones, decía que en 90 días entraría en funcionamiento el segundo módulo de la Planta Depuradora de Agua, según lo había manifestado el Presidente de ABSA Guillermo Scarcella al Intendente Camilo Etchevarren.

Sin embargo ello no ocurrió, la baja presión o los cortes totales en el suministro se repitieron este verano igual que el pasado. Las promesas del Jefe Comunal que Dolores iba a tener solucionado y para siempre la falta de agua se fue espaciando y perdiendo en el tiempo, a tal punto que su hermano Mario sostuvo no hace mucho en el Concejo Deliberante, que la responsabilidad era sólo de ABSA.

Quizás ambos hermanos han olvidado que uno de los ejes de campaña que enarbolaron desde 2008 en adelante, fue precisamente que se daría solución a la problemática de escasez de agua en la ciudad, cosa que realmente no ocurrió, sino que se agravó tras producirse nuevas (y necesarias) conexiones sin haberse asegurado antes las fuentes para enfrentar la creciente demanda que ello originaría. Es decir, la improvisación o ineptitud de los responsables de la Municipalidad en un tema tan delicado, y la Empresa ABSA, cuyo responsables siempre miraron para otro lado, tuvo como consecuencia el agravamiento y la falta de suministro de agua en casi toda la red.

Etchevarren sostuvo reiteradamente, que con la toma de agua en el Canal 9 y la Planta Potabilizadora ubicada en cercanías se lograría abastecer entre el 85 y 90 por ciento del suministro a la ciudad, pero la realidad no fue así. Cada vez que existe algún inconveniente en el acueducto Ayacucho- Dolores, la población se queda sin agua y por muchos días.

Todos los veranos vividos durante la gestión Etchevarren han sido más que críticos para el servicio de agua corriente, pese a que en 2008 anunciaba que para enero de 2009 “vamos a tener asegurada la provisión de agua y paliar esta gran carencia”, anunciando ya entonces la ampliación de la Planta Potabilizadora con la construcción de un  segundo módulo, cuyas bateas y tolvas dijo que construiría la Secretaría de Obras Públicas municipal, que recién en febrero de 2014 fueron entregadas, afirmando el Intendente ese año, “queremos que para el próximo verano (2014/2015) esté funcionando (el módulo) como lo tenemos previsto y de esta manera no tener problemas de abastecimiento de agua en Dolores”.

Lo cierto es que el verano de 2015 transcurrió con reiterados y prolongados cortes, los vecinos sufrieron calamidades para poder abastecerse de agua para cubrir sus necesidades mínimas. Mientras tanto el segundo Módulo Potabilizador seguía en veremos, el reclamo de los vecinos fue en aumento, Etchevarren se quedó sin argumentos para sostener sus promesas incumplidas, y aprovechó entonces la visita a nuestra ciudad (el 26 de febrero y por un motivo distinto a su función) del Presidente de ABSA, Guillermo Scarcella, para salir a decir a través de un parte de prensa: “en 90 días estará terminado el segundo módulo de la Planta Potabilizadora de Agua”.

Lo cierto es que ese plazo se cumplió y se superó largamente, y a un año de ese anuncio el Segundo Módulo sigue sin funcionar, ya que salvo se hubiere realizado alguna conexión que a simple vista y desde el exterior no se observa, sigue sin el arenado y la pintura que se dijo era previa a su puesta en funcionamiento.

Todo hace pensar que se trataría de un problema mayor que pintura. Descartamos que sea un tema de dinero, porque si así lo fuera, debería preguntarse a la Municipalidad que es prioritario, agua para todos los vecinos o el uso de los fondos municipales en cartelería en distintos lugares de la ciudad para hablar de las bondades de la “Gestión Etchevarren”.

Vaya uno a saber, saque cada uno sus propias conclusiones, pero la verdad es que los dolorenses desde hace muchos años y particularmente en los últimos ocho, no tenemos agua pero sí promesas, sin dudas éstas alcanzaron y con justificación la calidad de “mentiras”.