En este sentido, la contadora municipal, Laura Angelini, manifestó que la decisión del intendente Raúl Feito ha sido pasar los nuevos trabajadores de la comuna directamente al Bapro para que cobren sus haberes por esa entidad bancaria, mientras que los empleados más antiguos quedarán distribuidos como hasta ahora en los bancos elegidos en su momento.

El Ejecutivo decidió tomar esta decisión, entre otras cuestiones, porque las constantes quejas de los vecinos y clientes del Bapro dan cuenta que por el momento la entidad no estaría en condiciones de recibir 1.700 nuevos clientes. Según la funcionaria, la sucursal local no cuenta con la cantidad de personal de atención al cliente, ni la cantidad necesaria de cajeros para satisfacer tal demanda. Y además, explicó que esta decisión responde a una defensa de los trabajadores y sus derechos adquiridos, y a una circular del Banco Central que sostiene que cada empleado puede elegir en qué banco cobrar sus haberes.