Una multitud colmó el Monumento en contra de la violencia de género

Una multitud colmó el Monumento en contra de la violencia de género

“Ni una menos”. En una concentración muy heterogénea, en la que los jóvenes fueron mayoría, hubo una clara interpelación hacia los tres niveles del Estado.

Ellas marcharon. Chicas, adultas y más que adultas. Con sus madres, con sus amigas, con sus hijos y sus hijas. Y ellos también. Sobre todo los varones jóvenes. Todos fueron al Monumento con la consigna "Ni una menos", que invadió carteles y pancartas y se leyó junto a las fotos de las víctimas. Fue dicha, cantada y repetida hasta el hartazgo. El mismo que muchos dijeron sentir ante las muertes que no cesan. El que hizo que la masividad y la heterogeneidad fuera la marca distintiva de la movilización, donde miles de rosarinos repudiaron toda violencia contra las mujeres. Y donde también exigieron respuestas a los tres niveles del Estado.

La convocatoria nació en la redes sociales. La muerte de Chiara Páez, la joven de 14 años que estaba embarazada y fue asesinada a golpes en Rufino, desató la bronca; pero sobre todo llamó a romper el silencio y a hacer visible lo que casi siempre sucede en el ámbito privado.

Organizaciones feministas y de lucha contra la violencia de género hicieron propia esa convocatoria, que tomaron las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y políticas locales que ayer colmaron el Patio Cívico.

Pero también se acercaron quienes no pertenecen a ninguna organización. "Es una forma de comprometerse y de enseñarle a mi hija que no hay que esperar que nos pase para salir", dijo Carina, de 45 años, junto a su nena de 8, en una de las esquinas de la plaza 25 de Mayo.

Consignas. "Ni una menos" fue la consigna primigenia y repetida en el Monumento, donde la marea de gente ocupó el Patio Cívico, parte de las calles Córdoba y Santa Fe, la avenida Belgrano y un sector de la plaza de la Coronación, frente al Concejo.

Los reclamos se multiplicaron y la interpelación fue a los tres niveles del Estado. A nivel nacional se acordó un petitorio que incluyen la elaboración de un registro de estadísticas oficiales de violencia contra las mujeres y femicidios; la creación de fueros regionales; la reglamentación toda de la ley 26.485 de protección integral de las mujeres, y la asignación de recursos para su implementación; que se incorpore la temática en las escuelas y que se cree un ministerio "de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres".

Las organizaciones locales, como Mujeres de Negro, recordaron que a nivel municipal se obtuvo la declaración de la emergencia, pero "aún no se logró más presupuesto para abordar la problemática", afirmó Eva Domínguez, militante y cuñada de Vanesa Soledad Celma, quemada en septiembre de 2010 por su concubino y fallecida tras tres meses de agonía.

Jóvenes. En una marcha masiva y heterogénea, los jóvenes marcaron el ritmo de la mayoría. Chicas y varones. "A todos nos interesa lo que pasa, queremos un cambio porque siguen pasando cosas que no se dicen", planteó Joaquín, de 23 años. Para Ana Luz, de 35 años y mamá de dos hijos a los que llevó a la marcha, ir al Monumento fue una "forma de comprometerse".

Para muchas de las jóvenes que ayer se movilizaron, la violencia contra las mujeres "es cosa de todos los días".

Cómo vestirse, no salir a la calle con miedo y no ser acosadas son parte de su preocupación cotidiana. "¿Por qué aguantar que alguien que no conozco me diga algo y me haga sentir temor?", dijo Yamila, y agregó que "todavía hay mucho silencio".

"El cansancio de escuchar todos los días la muerte de otra mujer" acercó a la marcha a Imanol, de 20 años; y también Gastón habló del "hastío que provoca esta violencia".

No hubo discursos ni acto central y comenzaron a desconcentrar cuando el sol empezó a caer. Pero cientos permanecían sentados en las escalinatas del Patio Cívico. Casi como esperando algo. Un cambio, quizá. Que ni una mujer más muera.

Cada 30 horas asesinan a una mujer en el país

En Argentina está vigente la ley de protección integral a las mujeres (ley 26.485) desde marzo de 2009. Desde esa fecha hasta la actualidad fueron asesinadas al menos 1.600 mujeres. Esa ley está reglamentada pero no se aplica, no tiene presupuesto, no es tenida en cuenta sin razón alguna. Por eso surgió un reclamo impactante, doloroso, que levanta una gran preocupación en todo el país.

  Según la Casa del Encuentro, la única asociación civil que realiza estadísticas de femicidios, cada 30 horas una mujer es asesinada en Argentina. Como no hay números oficiales, esta entidad se basa en notas provenientes de los medios de comunicación para elaborar datos más certeros sobre estos casos de violencia extrema.

Y las conclusiones son inquietantes.

Fein: “Hemos dado un gran paso adelante en políticas de prevención”

La intendenta Mónica Fein firmó la creación del Centro de Atención a Víctimas junto a la concejala María Eugenia Schmuck, autora de la iniciativa en el Concejo Municipal. Esta dependencia, que estará ligada a la Secretaría de Gobierno, tendrá como objetivo contener, asesorar legalmente y asistir psicológica y socialmente a las víctimas de violencia, como también la derivación a los efectores especializados en el tratamiento de cada tema.

  La intendenta saludó el aporte de la concejala Schmuck “por habernos fortalecido en una serie de experiencias que veníamos desarrollando desarticuladamente, y que seguramente enfrentaban a las personas que requerían del Estado con uno fragmentado en la respuesta y con dificultades para comprender la dimensión del problema que estaban atravesando”.

  Y agregó: “Esto significa unificar todo en un solo espacio, que va a funcionar en el edificio de la ex Aduana, para articular las necesidades que tienen las personas que han sido víctimas de estas situaciones, y con la posibilidad de sumar más adelante a los centros municipales de distrito”.

  “Pero el Estado estaba muy atrás de ese acompañamiento, muy atrás, y éste es el paso que estamos dando en mejorar la prevención, en romper ese círculo y acompañar de otra manera a las familias”, apuntó Fein.

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