El STM muestra los dientes haciendo retención de tareas

El STM muestra los dientes haciendo retención de tareas

A tan solo días de culminar el año, la ciudad de Berisso ha sido testigo de grandes cambios decididos por la mayoría de los vecinos, ya que como resultado de las tres instancias electorales, quedó definido que por primera vez desde la democracia un dirigente radical conduzca el Municipio.

 

Mientras esta alianza, ganadora a nivel provincial y nacional, se acomoda y prueba la convivencia ya no en campaña, sino desde los cargos y responsabilidades, también debe acomodarse con los actores externos.

En Berisso, a minutos de enterarse que había sido electo intendente, Jorge Nedela, reconoció, valoró y pidió apoyo de la planta municipal, mensaje que sostuvo hasta su asunción.

Con el gremio que representa al sector, liderado por Marcelo Peroni y Claudio Hiser, mostró diálogo y buena predisposición en plena campaña, entendiendo la compleja situación económica que dejó la gestión de Enrique Slezack, lo que genera que la mayor preocupación del flamante jefe comunal sea el pago de los sueldos.

El pasado martes 22, a tan solo once días de haber asumido, Nedela sufrió lo que muchos llamaron “tolerancia cero” por parte de la organización gremial que había mostrado otro perfil. Fue cuando convocaron una retención de tareas al no estar hecho el depósito del medio aguinaldo.

La huelga afectó la recolección de residuos, los trabajos de limpieza y organización de las delegaciones municipales, así como la atención al público.

La posición “dura” del gremio fue en un contexto en el que Nedela hacía una semana había hecho efectivo el pago de horas extras a los trabajadores realizadas en la gestión anterior, incluso desde la organización gremial tenían la certeza que el medio aguinaldo seria depositado ese mediodía, sin embargo convocaron a la medida de fuerza.

Solucionado el conflicto, queda por resolver aún el pago del sueldo a los trabajadores municipales correspondiente al mes de diciembre, y el sindicato que los representa ya ha dado señales de concretar medidas que afecten el normal funcionamiento del municipio, y por consecuencia, la gestión.

En los últimos años, las medidas de fuerza han sido realizadas por los trabajadores y tanto Hiser como Peroni hacían de mediadores insistiendo en levantar la medida para poder dialogar con los funcionarios de Slezack.

Con Nedela intendente son ellos los que impulsan las medidas, sin dar crédito alguno al diálogo con los funcionarios de turno.

Distintas versiones indican que uno de los motivos de la marcada intolerancia vendría de Alfredo Dulke quien sigue siendo parte de la Comisión Directiva, y tendría serias intenciones de negociar cargos en el Ejecutivo, que ya tenía cerrados con Juan Ignacio Mincarelli y que no serían viables en la estructura de Nedela.

Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos de Nedela por complacer al sector de quien depende para brindar un servicio eficaz a los vecinos, no consiguen aún conciliar generando esto una preocupación por el futuro de la gestión.

¿Será entonces el Sindicato de los Trabajadores Municipales la mayor oposición que encontrará Nedela a la hora de gestionar? En principio nada indicaría que no.

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