Más de 3,2 millones de personas que viven en centros urbanos no tienen acceso a agua corriente, mientras que el número asciende a 9,2 millones cuando se analiza la cantidad de gente que no accede a cloacas. Los datos surgen del último informe de condiciones de vida de los hogares que difundió ayer el Indec , que analiza las necesidades habitacionales en 31 aglomerados urbanos de todo el país, en el primer semestre del año.

Es la segunda vez que el organismo publica el informe, que tiene mediciones desde el segundo semestre de 2016 y que permite ver una leve mejora en las condiciones de vida de los hogares en el último año y medio, a pesar de la aceleración de la inflación. "Al ser indicadores estructurales y darse en el ámbito urbano, la tendencia histórica es a la mejora. Hay pequeñas diferencias entre un período y otro, pero se verifican en el tiempo", señalaron en el Indec. A diferencia de lo que sucede en el mercado de trabajo o con el índice de pobreza, que son indicadores más coyunturales, la suba de precios no impacta directamente en el acceso al servicio, indicaron en el instituto.

De hecho, la cantidad de hogares que no accede a algún servicio de red pública (agua, gas y cloacas) bajó del 50,6% de la población en el segundo semestre de 2016 a 50,1% -13,9 millones de personas- en los primeros seis meses de este año. El último análisis destaca también que el 7,7% de las personas (2,1 millones) habita en una vivienda que se encuentra cerca de basurales, mientras que el 13% (3,6 millones) vive en viviendas localizadas en zonas inundables.

Al hacer foco en la cobertura médica, el 30,2% de la población analizada (8.378.000 personas) solo tiene cobertura a través del sistema público, mientras que el 69,5% cuenta con obra social, prepaga, mutual y/o servicio de emergencia.

En términos educativos, 210.000 niños, niñas y adolescentes no asisten a un establecimiento educativo formal. En tanto, el 96,4% de la población restante de entre cuatro y 17 años accede a algún instituto educativo.

 

 

Por otra parte, el 13,4% de la población entre 25 y 29 años tiene el ciclo universitario completo. El porcentaje asciende a 23,1% y 14,8% cuando se analiza el segmento entre 30 y 64 años y a los mayores de 65, respectivamente. En cuanto a la cantidad de personas que no terminó el primario para los tres sectores, el porcentaje es del 2,7%, 5,3% y 15,9%.