La Policía detuvo esta noche a un menor de 16 años que sería el delincuente que, tras asaltar en Kiosco Max, mató de un disparo a un joven de 25 años cuando se encontraba atendiendo el comercio de Lavalle al 800. Al frente del procedimiento estuvieron la DDI Luján, la Departamental Luján-General Rodríguez, Comisaría Luján Primera y CPC Luján.

En base a datos aportados por una persona que lo reconoció, varias comisiones policiales se trasladaron hasta el barrio San Cayetano donde a la medianoche se están llevando a cabo tres allanamientos de urgencia en distintos domicilio y en presencia del fiscal Pablo Vieiro en procura de encontrar el arma homicida y la campera con los colores de Boca Juniors que vestía el delincuente al momento de cometer el hecho, entre otros elementos.

Según pudo saber EL CIVISMO, el autor del hecho estaba siendo investigado por la Policía por haber cometido otros asaltos donde quedó filmado y desde hacía 20 días habían pedido una orden detención en la Fiscalía. Sin embargo -y por algún motivo que se desconoce-, el pedido no había encontrado respuesta favorable.

Lo concreto es que el menor no alcanzó a llegar a la Comisaría. Los policías lo interceptaron en la calle cuando venía junto a su abuelo quien lo llevaba a la seccional a entregarlo tras reconocerlo en internet como el autor del hecho que acababa de cometer y estremecer a buena parte de la comunidad.

El comisario mayor Marcelo Guerra y el jefe de Investigaciones de la Policía confirmaron que se encuentra aprehendido el sospechoso quien habría declarado ser menor de edad, dato que está siendo corroborado. "El video que aportó el dueño del negocio se adjuntó a la causa penal y un testigo identificó a una persona con nombre y apellido", dijo el jefe de Investigaciones. "A unas 20 cuadra del lugar del hecho, estamos buscando el arma y la prenda con la que estaba vestida en el momento del hecho. Lo detuvimos cuando se estaba por escapar", agregó.

  

SIN CONSUELO, SIN EXPLICACION

En la puerta de la Comisaría, se encontraba la madre y los abuelos del menor. Ninguno podía creer el hecho de sangre que había perpetrado el joven. Piensan que actuó bajo los efectos de drogas e influenciado por otro sujeto de su confianza que habría esperado en la esquina de Humberto y Lavalle, hacia donde salió el delincuente.

Ese segundo individuo, apodado "Chuqui", es conocido por policías como un ladrón de motos. Los familiares del presunto asesino cargaron culpas contra este individuo al tiempo que aseguraron los abuelos que su nieto era incapaz de robar y menos de matar. "No le encuentro explicación a lo que hizo. Es una vergüenza. Lo vimos por internet, llamamos a la madre a la casa y le mostramos el video y le dijimos que lo mejor que podía hacer era entregarlo", dijeron los abuelos. "Yo lo traje", aseveró el hombre, al tiempo que su esposa señaló: "Así se evitaba que se lo mate o lo anden buscando por todas parte".

"Estaba trabajando en la gomería y cuando me entero, me quería morir", relató el abuelo y dijo no tener conocimiento de que su nieto era un delincuente. "Lo llevó otro. Fue El Chuqui que lo drogó y lo mandó a robar", contó la abuela y agregó que le hizo un par de preguntas respecto con quién, en qué andaba y dónde estaba el revólver pero su nieto no respondió a los dos primeras preguntas y a la tercera mandó al frente a un tal Chuqui. "Es una excelente persona", afirmó el abuelo respecto del concepto que tiene acerca de su nieto. "Yo esto lo pasé con mi hijo y no quiero repetirlo con mi nieto", manifestó la abuela dando entender que en la familia hay ascendentes que tuvieron problema con la ley.    

"A mí como madre, esto me mató. A los hermanos, los destruyó a todos. El chiquito de 7 años le decía: "¿Por qué, por qué?" Cuando lo vimos, nos agarró un ataque de nervios y a mí me mató", repetía la madre quien contó que su hijo antes de convertirse esta noche en un presunto asesino "iba todos los días a la escuela y trabajaba en la gomería con el abuelo".