A partir del 1 de octubre los médicos que trabajen con el PAMI deberán recetar los medicamentos de manera electrónica. Con esta medida se busca hacer las recetas más seguras, legibles y fácilmente identificables para el sistema informático que maneja la obra social de los jubilados. 

La receta electrónica consiste en consignar todo lo que habitualmente se hace en papel, con la diferencia de que una vez atendido y diagnosticado el paciente, el médico de cabecera ingresará a un programa que proveerá el mismo PAMI y colocará su usuario y clave para acceder a la base de datos de los afiliados. 

Una vez completados los datos, la receta saldrá con el nombre y matrícula del profesional, más un código de barra que será validado una vez que el paciente concurra a la farmacia a comprar sus remedios.

Si bien este sistema está implementado desde el 1 de setiembre, en octubre será obligatorio para todos los prestadores del PAMI, a excepción de lugares remotos donde sea un problema la conectividad a internet, como por ejemplo las zonas rurales o de frontera.

El cambio implementado por el titular del PAMI, Carlos Valcarcel, obedece en gran medida al desfalco perpetrado por dos empleados de esta institución –fueron detenidos el martes pasado– con ayuda de otros familiares y contactos de otras provincias, al adulterar recetas por un monto de $50 millones usando recetarios y troqueles truchos. Esta semana se informó que se trataba de una banda integrada por seis mendocinos y un cordobés.

Según comentó el funcionario, "este sistema será más seguro, y dependerá de cada médico el prestar su usuario y pin, arriesgarse a que aparezcan 50 recetas con su firma por medicamentos que no recetó". 

Además el funcionario admitió que pueden aparecer debilidades informáticas que podrían darle paso a un hacker para acceder a los datos de los afiliados. De hecho, indicó que entre las recetas apócrifas encontradas por la investigación policial también había sido utilizado este sistema, lo que abrió una señal de alerta sobre la implementación de las mismas.

Aun así, Valcarcel defendió la medida tomada para terminar con el uso del recetario, la impresión de miles de talonarios y la rapidez con la que se pueden cruzar los datos entre el momento de la venta del medicamento y el registro del sistema nacional. 

También reconoció que puede existir resistencia de los profesionales, "porque a los médicos nos cuesta invertir pero también porque puede haber dificultades para estar conectado a la red, pero vamos a trabajar con todos los que demuestren buena voluntad".

El día después de los allanamientos en la sede de la calle Belgrano de Ciudad y las detenciones de los dos empleados fue difícil para todo el plantel que trabaja en PAMI, por lo que el propio Valcarcel ofreció una explicación a los trabajadores antes de que los hechos fueran dados a conocer a los medios.

"La gran preocupación de los empleados, sobre todo los más antiguos, fue el impacto negativo que provoca toda esta situación, porque muchos de ellos tienen la camiseta del PAMI tatuada, y pensaban que es como empezar de nuevo, tratando de remontar el prestigio de la obra social entre los afiliados".

También indicó que existen otras áreas donde hay investigaciones en curso que serán dadas a conocer oportunamente.

OSEP en la mira

También la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) ha sido víctima de la banda de estafadores, según información dada por el Ministerio de Seguridad, pero en este caso el daño podría ser menor ya que se trata de una obra social provincial y sería más difícil traficar con las recetas por fuera de la provincia. 

No obstante, es una línea de investigación que sigue Inteligencia Criminal, debido a que esta banda contaba entre sus elementos para realizar el desfalco dos farmacias legales, que facilitaban el tráfico de los medicamentos.