Tal como lo indica la tradición de la Logia, sus nombres no pueden ser conocidos.

Breglia mantuvo un contacto con la prensa en un hotel de la avenida Illia. donde se hospedó. Además de tener el grado de Gran Maestre, Breglia es abogado y un claro divulgador de los principios que sostiene la masonería, además de despejar mitos y falsos conceptos sobre la institución.

“No somos una religión. Las religiones buscan la verdad en un plano trascendente”, explica Breglia. La masonería, en cambio, la busca a través del conocimiento y de la ciencia.

Incluso el Gran Maestre explicó que en la Gran Logia conviven todas las religiones y que predican la tolerancia: “Tenemos católicos, musulmanes, judíos”, enumeró. El laicismo es uno de los aspectos fundamentales de la institución.

La Logia no tiene una participación directa en la política. Sí la tiene a través de sus integrantes, que trasladan su formación ética y moral a la actividad que desarrollen, explicó Breglia.

“Buscamos la igualdad entre los hombres, una sociedad justa. Puede sonar utópico, pero hay que ver lo que se ha logrado con la educación y la salud públicas. Aspiramos a una reformulación del Estado de Bienestar”, explicó.