En una resolución a la que accedió DyN la Sala IV de la Cámara  aceptó un planteo de la hermana y la madre de Arruga, a pesar de  que ya existe una causa penal en trámite, con la intención de que  las autoridades esclarezcan dónde está el joven.

Los jueces Gustavo Hornos, Juan Carlos Gemignani y Mariano  Borinsky cuestionaron con severidad a los jueces de primera y segunda  instancia de Morón que habían rechazado el planteo, y sostuvieron  que "la acción constitucional de hábeas corpus deducida por los  familiares directos de Luciano Nahuel Arruga constituye el  instrumento jurídico idóneo".    

"El presente hábeas corpus que ampara a Luciano Nahuel  Arruga  debe ser entendido como el instrumento jurídico a partir del cual  las recurrentes, en su calidad de familiares directos -madre y  hermana- del amparado, ejercen su legítimo derecho a obtener  información y respuesta por parte de las autoridades públicas sobre el  hecho que damnifica a Luciano Nahuel Arruga desde el 31 de enero de  2009", se sostuvo.    

El fallo advirtió que "la actual investigación penal que se  encuentra en trámite ante el Juzgado Federal en lo Criminal y  Correccional de Morón Nº 1 no obsta a la procedencia del presente  hábeas corpus".    

Ello porque se busca "agotar todas las vías de investigación  posibles y así garantizar el derecho de las accionantes a  esclarecer el hecho que damnifica a Luciano Nahuel Arruga y a determinar su  paradero", sostuvo.    

Luciano Arruga tenía 16 años cuando desapareció el 31 de enero  del 2009. Sus familiares aseguraron que fue interceptado por policías  bonaerenses del destacamento de Lomas del Mirador.    

De acuerdo a los familiares de Luciano, el adolescente fue  perseguido porque se había negado a robar para la fuerza.    

En ese sentido, los familiares -con el apoyo de la Asociación  Permanente de los Derechos Humanos y el CELS- sostienen que el  adolescente fue llevado a la comisaría octava, donde testigos  aseguraron que fue golpeado y asesinado, pero su cuerpo nunca fue  encontrado.    

Antes de su desaparición había sido detenido dos veces por la  policía bonaerense: en agosto del 2008, por averiguación de  antecedentes, cuando cartoneaba en el barrio 12 de Octubre de Lomas del  Mirador, conocido como "Villa Los paraguayos", donde vivía"; y en  septiembre del 2008 acusado de robar a tres jóvenes.    

Según Mónica Alegre, madre del adolescente, su hijo fue  liberado y presentaba severos signos de haber sido torturado: fue por  eso que fue hasta la comisaría para exigir los nombres de los  policías que lo habían golpeado.    

La causa por su desaparición estuvo en un primer momento a  cargo de una fiscal que fue apartada del expediente, luego cambió de  manos pero también se denunciaron irregularidades que llevaron a  los funcionarios judiciales a ser denunciados.    

Finalmente el caso fue enviado a la justicia federal y en  enero del 2013 un policía fue detenido y puesto en disponibilidad  luego de ser acusado de maltratar y golpear a Luciano Arruga cuatro  meses antes de que el joven desapareciera