“Se levantó, sacó la camioneta y, cuando fue a cerrar el portón, la ejecutaron. La mandaron a matar. Eso se me puso en la cabeza y no me lo saca nadie”, dijo el jefe comunal en declaraciones al canal de noticiasTN.

Aguilar fue asesinada de dos disparos a quemarropa el sábado a la mañana, cuando salía de su casa del barrio FAECAP de la ciudad de San Luis para asistir a clases del Plan de Inclusión Educativa en La Calera.

Lorenzetti confirmó que en el último tiempo había recibido amenazas telefónicas anónimas y señalo que pensaba que eran solo para asustarlo. “En dos años tuve un crecimiento muy grande en mi departamento, por mi gestión, y a algunos eso no le caía bien”, señaló el intendente.

El jefe comunal reveló también que su esposa estaba embarazada de tres semanas al momento de ser ejecutada. “Estábamos en una etapa de algo que yo esperaba hace años, que era su embarazo. Hace seis o siete meses estábamos buscando nuestro segundo hijo”, indicó.

El intendente remarcó que ya le informó a la jueza (Virginia Palacios, que dirige la investigación) cuáles son sus sospechas. “Estoy en comunicación directa con la jueza”, afirmó.

También descartó que el crimen esté vinculado a la actividad del turf, a la que también se dedica: "No debo ni me deben (dinero)".

Además, agradeció a “todo el pueblo de La Calera por el acompañamiento; nunca había visto tanta gente en un velatorio”.