“La diferencia más notoria entre los dos es de pelo”, dijo entre risas Diego para abrir la conferencia y referirse a las diferencias que puede tener con su padre. “A veces tenemos miradas diferentes, pensamos de manera distinta, pero en general tenemos similitudes en la manera de ver el periodismo, de ejercerlo con pasión, con honestidad, de tener todo el tiempo ganas de ir a laburar”, agregó.

“Nosotros hablamos muchas veces más al aire que fuera del aire y es ahí donde nos encontramos, donde compartimos. Me parece que las pequeñas diferencias pueden ser más generacionales o de donde conseguimos la información, él dice que tiene más fuentes del punto de vista político partidario y yo del punto de vista judicial”, completó.

“Yo ejerzo el periodismo político desde la vuelta de la democracia en 1983 y los periodistas en aquella época también tuvimos que aprender al igual que los políticos a establecer esta relación que hay permanente entre la fuente y los periodistas, las principales fuentes en aquella época eran los dirigentes, funcionarios, intendentes o gobernadores”, adjuntó Alfredo para continuar referido a las diferencias entre padre e hijo.

“En los últimos años la información política más fuerte y más caliente que alimenta al periodismo de investigación sale de los tribunales, de los jueces, y él viendo esto de muy pibe empezó a frecuentarlos y los jueves y fiscales lo veían tan chico, lo empezaron a atender y hoy tiene muy buena información”, continuó.

“Cuando él me dijo que quería ser periodista, pese a que yo hacia todo lo posible para que no lo fuera, le dije dos cosas: empezá por el periodismo gráfico, que creo que es el periodismo más genuino, más informativo y el más formativo de todos, y la segunda que no cuentes conmigo  para que llame a algún amigo para que te haga entrar, te las tenes que rebuscar solo”, completó.