Juzgarán a joven acusado de acribillar a balazos a su novia

Juzgarán a joven acusado de acribillar a balazos a su novia

El crimen ocurrió en Feliciano el 1 de abril de 2014. Al imputado, de 23 años, se le atribuye haber disparado en tres oportunidades con un arma calibre 32 a una chica de 23 años, que era su novia en ese momento.

Rubén Inocencio González, de 23 años, alias Puchi, comenzará a ser juzgado hoy por el crimen de Luciana Adriana Toledo, de 23 años, ocurrido el 1 de abril de 2014 en un camino vecinal de tierra ubicado al cardinal sur del arco de acceso a la ciudad de San José de Feliciano, a unos 300 metros de acceso a la principal ciudad del Departamento Feliciano. 

A González se le atribuye haber disparado tres veces contra Toledo, que en ese momento era su novia, con un arma calibre 32, ocasionándole la muerte. 

El Tribunal de Juicio y Apelaciones que juzgará la conducta del joven estará integrado por Elvio Garzón, José María Chemez y Pablo Vírgala. La causa fue remitida a juicio por la Fiscalía de Investigaciones de Feliciano.

Durante la investigación Penal Preparatoria (IPP) la defensa del imputado solicitó su sobreseimiento, que fue rechazado por los fundamentos expuestos en oportunidad de la realización de la audiencia de remisión de la causa a juicio; ocasión en que la defensa hizo suyas las pruebas ofrecidas por la Fiscalía. También se señaló que la IPP se adecuó a los parámetros establecidos en el ordenamiento procesal y en las normas complementarias. González fue detenido el mismo día del crimen. 

El 13 de abril, en una audiencia de Prisión Preventiva se le impuso la medida de coerción, que le fue revocada concediéndosele la libertad ambulatoria durante el proceso con severas medidas de restricción, las que a pesar de las observaciones que se le realizaron desobedeció, haciéndose pasible de la revocación del beneficio, por lo que se le impusieron cuarenta y cinco días de prisión preventiva más.

En los acuerdos probatorios, Fiscalía y defensa acordaron la incorporación al debate de 41 testigos, de los cuales once son funcionarios policiales, un menor de 11 años y tres peritos del Superior Tribunal de Justicia de la provincia. Entre los acuerdos, se incorporó un informe del Registro Nacional de Armas (Renar) que exhibe que el imputado no tenía autorización legal para portar armas de fuego. El imputado fue detenido el día del hecho en un procedimiento que se realizó en la casa de un vecino de la ciudad

En relación a las pruebas ofrecidas por la Fiscalía y la defensa, todas fueron admitidas. Entre estas se destacó el acuerdo para que declaren en la audiencia cuarenta y uno testigos; el acta de secuestro en el lugar del hecho de un teléfono encontrado dentro del corpiño de la víctima; una remera roja con tachas metálicas en su frente impresión tipo fantasía de rayados de tonalidad negra con presencia de orificios compatible con los efectuados por proyectiles de arma de fuego a los fines de peritar y una moto marca Zanella ZB negra, roja y gris en la que se habría trasladado Toledo; el acta de secuestro de la moto Appia Citi Plus 110, roja en la que se conducía González el día del hecho; el acta de secuestro del teléfono celular del imputado; las actas de las audiencias del 3 de abril y el 24 de octubre en las que el imputado, asistido por sus defensores Beatriz Terzano y Roberto Fabián Alsina, se negó a prestar declaración; el informe de la pericia realizado por las bioquímicas Mariela Sánchez y Juliana Herrera, ambas oficiales principales, que Toledo no tenía registros de haber consumido sustancias tóxicas, destacando que la cadena de custodia de los mismos fue realizada cuidadosamente a los fines de garantizar una pericia objetiva.

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