El pasado viernes, funcionarios municipales –encabezados por el referente de Obras Privadas Ernesto Franco- se hicieron presentes en el Juzgado Federal Nº1 (Garibaldi 208) y solicitaron al Juez Martín Martínez autorización para realizar una inspección del lugar a causa de las deficiencias estructurales que tiene el edificio, que ya habían sido públicamente reflejadas por los empleados y por el mismo titular del Juzgado posteriormente a la presentación del reclamo formal en los órganos judiciales superiores.Realizada la inspección en el edificio, no sólo en las instalaciones del Juzgado sino también donde funciona la Fiscalía Federal, los funcionarios municipales se retiraron indicando que los resultados de la misma se entregarían posteriormente.Mientras que este martes, arribaron a la institución judicial no sólo con la notificación de los resultados de la inspección –que marcó deficiencias de salubridad, de infraestructura y de seguridad- sino también con una orden de clausura del edificio, que no fue aceptada por el Juez Martínez por lo que la actividad en el Juzgado sigue siendo normal.

ContralorDesde el Municipio, el titular de la OMIC Adolfo Suárez Erdaire ratificó las acciones descriptas e indicó que habían tenido denuncias en la oficina por parte de las organizaciones gremiales de los trabajadores del Juzgado. “Es de nuestra competencia actuar tanto en edificios públicos como privados en lo que hace a materia de obras privadas y habilitaciones para el contralor del cumplimiento de las condiciones de salubridad y de seguridad ante siniestros. En ese marco, se hizo un expediente donde se refleja que no estaban dadas esas condiciones, establecidas por la normativa vigente. Eso nos llevó a la clausura del Juzgado Federal. Ante ello, la propia Justicia Federal decidió negarse y continuar trabajando”, declaró.

Facultades“Traían hasta las fajas de clausura”, señaló el juez Martínez, quien afirmó que “el Municipio no tiene potestades para clausurar un edificio del Juzgado Federal porque están interfiriendo en la acción de la Justicia, suspendiendo e interrumpiendo un servicio público que es la administración de Justicia”.“La única que me puede dar una indicación de esa magnitud, porque es mi superior, es la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, aseveró. Organismo que está enterado de las falencias que aquejan al edificio del Juzgado Federal Nº1 de San Nicolás -a la espera de la finalización de la obra lindera del nuevo edificio- justamente a través de los comunicados y reclamos enviados a través de la entidad local por vía de la Cámara Federal de Rosario.“No voy a aceptar de ninguna manera una orden de clausura de la Municipalidad, el Juzgado está trabajando normalmente. Incluso le expliqué mi decisión y causas al personal y firmé un acta junto con los funcionarios municipales presentes. El municipio no puede interferir, no tiene potestades. Hay un Gobierno Municipal que tiene el poder de policía pero es limitado, y la limitación está acá. Porque el único que me puede decir que el edificio se clausura y se suspenden las actividades es la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, afirmó Martínez.

Continuidad del reclamoNo obstante la negativa a la clausura, el Juez Martínez remitió de forma urgente dichos actos y notificaciones municipales a la Corte, de lo que espera respuestas. “Y la Corte se ha avocado, tal es así que hoy (por ayer) están trabajando arquitectos y personal de informática de la Corte para confirmar lo que está ocurriendo. Si la Corte, en base a lo que dicen sus órganos competentes, decide suspender las actividades en este edificio, así se hará. Este es un hecho inédito porque hasta produce un enfrentamiento entre poderes, cosa no buscada al menos por nuestra parte”, lamentó.

OBRA RETRASADA

Un reclamo conocido

Cabe recordar, en este contexto, la nota publicada en EL NORTE el pasado 5 de septiembre, donde el propio Juez Martín Martínez remarcaba las deficiencias en el edificio donde actualmente funciona el Juzgado Federal, y la larga espera para la finalización del nuevo edificio donde la institución debe mudarse.

El artículo señalaba los importantes retrasos para la finalización de obra del nuevo inmueble. “El plan de obra del nuevo edificio preveía la mudanza del Juzgado en octubre de 2010. Ya casi se cumplen tres años de esa fecha y no sólo no pudieron cumplir su objetivo, sino que la obra está parada desde 2011 y los perjuicios al viejo edificio limitaron aún más la labor cotidiana. Se elevaron reclamos, pero aún no tuvieron respuesta”, reflejaba.