El juez Bustos Fierro dictó prisión preventiva para Sosa

El juez Bustos Fierro dictó prisión preventiva para Sosa
Denegó el pedido de excarcelación del oficial, exdirector de lucha contra el tráfico de estupefacientes.

“Denegaron el pedido de excarcela­ción por­ su condición de policía y porque podría influir sobre los testigos. Yo pienso que al estar en situación pasiva no están dadas las condiciones, no puede ejercer influencia. No estoy de acuerdo para nada con lo resuelto y voy a recurrir a la Cámara Federal de Apelaciones”.

Con esta síntesis, el abogado Gustavo Franco calmó la ansiedad de cronistas que hacía casi cinco horas hacían guardia en el tercer piso de los Tribunales Federales de la ciudad de Córdoba para saber si el comisario Rafael Sosa recuperaba la libertad. Eran las 14.20 de ayer.

Pero lo que no comentó el defensor es que, además de denegar la excarcelación del exdirector de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía provincial, el juez Ricardo Bustos Fierro dictó el procesamiento y prisión preventiva de aquel, por los delitos de “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”, por no denunciar un secuestro extorsivo del que fue víctima un individuo con antecedentes, vinculado a uno de los socios del boliche Palmira, muy amigo de Sosa.

En la primera resolución, el magistrado concluye que hay ­“pe­ligro procesal” que ­jus­tifica no conceder la excarcelación de Sosa. “Existen constancias suficientes para sostener razonablemente que la recuperación de la libertad del imputado Rafael Gustavo Sosa engendraría, en principio, un riesgo procesal de magnitud tal como para erigirse en una amenaza con entidad razonable y suficiente, que autorice a pronosticar fundadamente que la recuperación de la libertad del nombrado pueda frustrar los fines del proceso penal”, dijo el juez.

Lo que no esperaba el abogado Franco es que, además de notificarse de la denegatoria de la excarcelación, tuvo que hacerlo también con el auto de procesamiento y prisión pre­ventiva de Sosa, por su presunta participación en las negociaciones de un secuestro extorsivo sin hacer la denuncia ante el fiscal federal de turno, ni siquiera a la brigada Antisecuestros de la Policía de Córdoba.

Los hechos

El 16 de julio de este año, un grupo de personas con chalecos y vestimentas policiales “allanó” una casa de Villa Revol y se llevó a Herminio Eugenio Bionda, individuo con condenas y antecedentes penales. Los secuestradores se conducían en una camioneta Toyota SW4

color claro y Bionda, atado de pies y manos, fue arrojado en el piso trasero de su auto, un Citroën DS3. “Decíle a (José Antonio) Lo Cascio (uno de los dueños de Palmira) que nos dé 100 mil pesos o ‘merca’. Si no, sos boleta”, declaró en su momento la víctima.

El rehén dijo que hablaría con su amigo, el po­licía Mario Osorio, de Drogas Peligrosas y a la vez jefe de custodia de Palmira. Según lo investigado, a través de un mensaje Osorio le comunicó la novedad a Lo Cascio y este negoció con los secuestradores el rescate de Bionda. Como tenía miedo, Lo Cascio llamó a su amigo, el comisario mayor Sosa, contándole lo que estaba sucediendo.

Según Sosa, él le comunicó la novedad al exdirector de ­Investigaciones Criminales Nelson Carrizo (renunció junto con quien hasta hace semanas era jefe de Policía, Ramón Frías) y se realizó un operativo con la colaboración de los comisarios Daniel Alejandro Moroldo y Fabián Antonio Hoyos.

De acuerdo al relato de Sosa, coincidente con el testimonio que brindó días atrás Lo Cascio, los secuestradores lograron evitar el cerco policial y se fugaron abandonando al secuestrado en la Costanera, cerca del Club Juniors. Se encontró una gorra policial dentro del vehículo y, antes de escapar, los secuestradores arrojaron una bolsa plástica con un chaleco antibalas y un pantalón policial.

Lo curioso es que todos desa­parecieron y la novedad se conoció cuando un sargento del CAP entregó el procedimiento en la Comisaría 4ª, a las 12 del día 17. Como en la resolución anterior, el juez recalca que en caso de quedar en libertad, Sosa “entorpecerá la investigación o eludirá el accionar de la justicia”. En la resolución, Bustos Fierro dictó la falta de mérito en favor de Moroldo y Hoyos, sobre quienes pesaban las mismas imputaciones.

El juez resolverá hoy el pedido de excarcelación del policía Gastón Bustos, imputado por la desaparición de 30 kilos de marihuana secuestrada que fue reemplazada por alfalfa y piedras. Su abogado defensor, Julio Deheza, sostuvo que se trata de una “absurda denuncia”.

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