Se realizó en Embalse el segundo encuentro nacional de portadores del virus. Son jóvenes de 14 a 30 años, de varias provincias. Una red nacional trata de contenerlos y vincularlos.
La presencia de dos uruguayos y dos brasileños ayudó a fortalecer la idea de conformar una red regional. Rajap nació en 2010, con el propósito de crear un espacio para canalizar las necesidades del segmento que padece HIV que va de los 14 a los 30 años de edad y no se sentía identificado o contenido en redes de adultos. “Si bien la patología es la misma, sentimos que son panoramas diferentes y que tenemos una realidad específica”, apuntaron.
El primer encuentro, el año pasado en Chapadmalal, convocó a medio centenar de jóvenes. En este segundo, que se prolongó durante tres días en el complejo hotelero estatal de Embalse, hubo debates, talleres y actividades artísticas. Contó con la presencia de conocidas activistas, como Marcela Alsina y María Eugenia Gilligan, y con referentes de entidades que trabajan en la temática, como Carlos Falistocco, director del Programa Nacional de Sida; Rubén Mayorga, de Onusida, y Adriana Durán, de Unicef.
Los miedos. “La epidemia se conoce hace 30 años, en los que hubo grandes avances médicos. Sin embargo, el gran problema sigue siendo el aspecto social, que es donde menos avances se registraron”, señaló Tomas Jalil (23), cordobés, pero residente en Buenos Aires. Es uno de los representantes de la red.
“El principal temor es el estigma, la discriminación, el miedo a que la gente se entere, las trabas en el mercado laboral”, planteó Natalia Haad (28).
Si bien aseguró que hubo avances, marcó que restan muchos prejuicios. Oriunda de Venado Tuerto, con una población de 80 mil personas, relató que el apoyo que encontró en la red la impulsó a hacer visible su situación. En la actualidad, trabaja en el programa municipal de Sida de su ciudad.
“Se encuentran dificultades para entablar relaciones afectivas y de pareja, y al contarle a la familia la realidad”, agregó sobre los obstáculos con que se encuentran los jóvenes que contraen el virus, Rodrigo Echevarría (24), de Buenos Aires. “Primero uno debe vencer sus propios prejuicios sobre la enfermedad”, reconoció.
Los chicos coinciden en que el momento más difícil que atraviesan es cuando se enteran que son portadores. En la red, hay jóvenes que supieron de la enfermedad pocas semanas atrás. “Hay que ponerle la cara y sacarse los miedos a que te estás por morir, porque sos una persona como cualquier otra, más allá de que tengas el virus. Hay mucha desinformación que crea falsas sensaciones de inseguridad”, apuntó Natalia.
Criticaron las campañas publicitarias negativas, a las que consideraron equivocadas. “Somos personas, y tenemos una vida más allá del virus, no somos un VIH caminando”, acotó la chica, con ironía.
Varios opinaron que aún sigue faltando la prevención y que muchas veces la visión del sexo como tabú no permite que se incrementen las medidas para evitar el contagio.
En detalle
Página web de la Rajap. www.rajap.org
Correo electrónico. jovenespositivos@gmail.com
En Facebook. Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos.
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