Jofré aseguró que la no prestación del servicio, realizado de manera sorpresiva, dejó sin este servicio esencial a los usuarios de la ciudad y esto se debe a una interna gremial entre los representantes de UTA y los delegados gremiales de la empresa Ciudad de Formosa.

“Esta interna gremial es de larga data y tiene que ver con aquella triste historia cuando tomaron la UTA y hubo graves enfrentamientos; y ahora, como estamos haciendo todas las actuaciones para hacer el pase de los trabajadores a la nueva empresa, esa interna vuelve a resurgir”, sostuvo Jofré.

El jefe comunal explicó, además, que “en el pliego de bases y condiciones está incluida una cláusula donde habla de pasar a los empleados con la correspondiente antigüedad. Pero acá hay otro problema, porque la empresa Ciudad de Formosa, en la última etapa, después de la licitación y cuando vio que no podía resultar adjudicataria del servicio, tomó 50 empleados que se encontraban trabajando en negro y lógicamente esos empleados tienen una antigüedad menor a un año y según las leyes laborales, los trabajadores que tienen menos de un año de antigüedad no podrán ser absorbidos por la nueva empresa. De ahí viene la lucha de los delegados que pretenden que esas personas que entraron a último momento también sean incorporadas”, añadió.

Aseguró Jofré que los responsables de la empresa Crucero del Sur, que se hará cargo del servicio desde el 6 de septiembre, venían manteniendo reuniones semanales con los delegados gremiales a fin de realizar en forma correcta y adecuada el traspaso de empleados y de acuerdo a lo que marca la ley, “pero de un día para el otro algo pasó y comenzaron con estas medidas de fuerza y paros sorpresivos, perjudicando una vez más a los usuarios del transporte que quedan como rehenes de esta situación”, afirmó.

Al ser consultado sobre lo que sucederá con este grupo de empleados que fueron incorporados a último momento, el intendente Jofré aseguró que si bien la nueva empresa necesitará nuevos trabajadores “esta no es la manera de peticionar, es decir a través del apriete y el paro sorpresivo. La forma siempre debe ser a través del diálogo y el consenso”.

“Los trabajadores, debo reconocer que hicieron mucho para permitir que esta licitación salga correctamente, están errando en las formas de defender a sus compañeros. La forma correcta, repito, es el diálogo y el consenso, pero no así en forma imperativa”, sentenció Jofré.

“A esta situación le debemos poner un tope definitivo porque no puede ser que en el último tiempo se hicieron 42 paros del transporte urbano, dejando a los usuarios sin servicio. De ahora en más, con esta nueva empresa, cortamos de raíz toda esta problemática, se tiene que cumplir con la frecuencia, tener unidades en condiciones y hacer el recorrido como corresponde”, enfatizó, e inmediatamente agregó que lo que se busca “es la solución definitiva para el usuario, porque el único compromiso que tenemos nosotros es con el vecino de la ciudad de Formosa”.

Y en ese marco amplió “es tan preocupante la situación del servicio de transporte público de pasajeros que en sus inicios llevaba 1.700.000 pasajeros por mes y bajó de golpe a 1.100.000, esto significa que la gente se empezó a cansar del mal servicio y eso no lo podemos permitir porque, como consecuencia de ello, muchos usuarios dejaron de tomar el transporte público y hoy vemos una cantidad importante de motos que llevan más de dos pasajeros, con el peligro que eso implica, y un gran congestionamiento de vehículos en la zona céntrica”.

“Ya está todo listo para que el 6 de septiembre comience a trabajar Crucero del Sur. Están las nuevas unidades con las respectivas validadoras, se está construyendo un predio en el barrio La Nueva Formosa y solo falta realizar el traspaso de los empleados a la nueva prestataria del servicio. Ya no hay marcha atrás, y a partir de ahí tiene que comenzar una nueva historia para el transporte público de pasajeros, brindando un servicio ágil, cómodo y eficiente para todos los vecinos de la ciudad de Formosa”, concluyó Jofré.