El impacto de la desforestación en las inundaciones

El impacto de la desforestación en las inundaciones

El analista biológico Pedro Becerra elaboró un informe que detalla las consecuencias de haber perdido más de 70 mil hectáreas de bosques nativos en la provincia. Sin contar con las más de 250 mil hectáreas de pastizales afectadas por un feroz incendio que azotó la zona serrana en 2009.

 

“La lluvia es inevitable, pero los efectos se pueden atenuar: no es lo mismo que corra el agua sobre un embaldosado que sobre una alfombra, la velocidad no es la misma y las causas que puede producir tampoco”, explicó el especialista.

En su informe, Becerra detalla: “Si bien, era inevitable la caída de aproximadamente 200 milímetros de lluvia durante pocas horas en el norte sanluiseño, pero si el bosque nativo hubiese estado presente, en donde hoy no está, porque su lugar era lo que buscaban para la actividad agrícola en función del sustento de los que más tienen y el hambre y la miseria de los que menos tienen, la realidad hubiese sido muy diferente. Basta conocer la función de nuestros Bosques nativos, para que ustedes puedan comprender la magnitud del problema de lo que no está y lo que sucedió”.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo sustentable, desde el año 2006 “en San Luis se perdieron 76.105 ha de bosque Nativo”.

“San Luis sancionó su ley de ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos a fines del 2009, después de haberse perdido 50.891 ha de las cuales gran parte correspondieron a los inolvidables incendios que arrasaron las sierras en la primavera del 2009, y hasta la fecha en San Luis no presento ningún plan para recuperar el bioma perdido, simplemente en los lugares que vio la oportunidad de desarrollar proyectos residenciales lo hizo, violando la propia ley nacional 26.331”, destacó Becerra en su estudio.

“En la zona del departamento Ayacucho se ha dado el mayor índice de desforestación, después de sancionada la ley provincial que le da lugar al Ordenamiento territorial del Bosque nativo, fines del año 2009. De las 28.235 ha, que se perdieron entre el 2009 y el 2011, al departamento Ayacucho le correspondieron 2.701, lo que nos dice que la autoridad local de aplicación tuvo mucha dificultad para aplicar y monitorear el cumplimiento de la Ley de presupuestos mínimos para la preservación y conservación del Bosque Nativo”, agrega el informe.

Becerra aclaró que esos datos “corresponden únicamente a la ausencia de bosques nativos, pero juntamente con ello se pierde muchas áreas arbustivas y pastizales que no están contempladas en los datos, y que sirven como fijación de los suelos al momento de regular la escorrentía y erosión hídrica”.

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