Hubo 30 mil consultas por casos de diarrea en el 2016

Hubo 30 mil consultas por casos de diarrea en el 2016

La falta de higiene personal, en especial el lavado de manos, el consumo de alimentos manipulados indebidamente y el contacto con aguas servidas o contaminadas son algunos de los factores que pueden producir diarrea y que llevaron, durante este año, a más de 30.000 neuquinos a realizar una consulta médica en los hospitales y centros de salud de la provincia.

 

El cordón metropolitano Neuquén-Plottier genera la mitad de esa demanda. El hospital Regional es el que más consultas recibe.

Si bien los números no son alarmantes, desde el Castro Rendón recomendaron crear procesos de análisis y de alerta para estar atentos a lo que sucede con la población.

“Las diarreas son enfermedades estacionales. La ciudad tiene problemas de diarrea todos los años”, afirmó Claudia López, jefa del Servicio Epidemiológico del hospital. Su presencia es un indicador “de problemas de saneamiento y socioambientales en la población”. “Está muy relacionada con la pobreza”, agregó la especialista.

La diarrea producida por la bacteria Shigella es la que más casos presenta. Está directamente relacionada con las condiciones deficientes de higiene, con el hacinamiento y la falta de agua potable.

Aunque hay diarrea todo el año, la época estival es el momento en que aparece la mayor cantidad de casos. “Es cuando aumentan, en momentos en que empiezan las primeras salidas al río, a las piletas”, explicó Susana Montalvo, coordinadora de Enfermedades Transmisibles del Servicio de Epidemiología.

La razón es que las personas entran en contacto con agua contaminada, los niños juegan en la tierra y el césped contaminado, y tocan los alimentos con las manos sin lavarse y transmiten los vectores a través de la boca.

Las piletas de lona domésticas, las plazas o espacios públicos y los derrames cloacales en las calles fueron los tres focos contagiosos más importantes que resaltaron las especialistas.

Para evitar cualquier tipo de contagio, Montalvo recomendó prestar especial atención a la higiene: lavarse bien las manos antes y después de tocar los alimentos; lavar los pisos con lavandina para evitar que los bebés se ensucien las manos y se las lleven a la boca; desinfectar canillas y manijas de puertas en una dilución de un cm3 de lavandina por litro de agua; no mezclar alimentos crudos con lo se van a cocer, utilizar tablas distintas para cortar verduras y carnes; en el caso de los bebés, lavar bien los biberones y hervirlos por 10 minutos. También indicó que en esta época del año es importante agregar pastillas de cloro al agua de las piletas.

 

“Las manos son el primer y principal vehículo que transporta todos los microorganismos. Nos contaminamos cuando no las lavamos y tocamos alimentos”. Susana Montalvo Coordinadora de Enfermedades Transmisibles del Castro Rendón

 

 

 

Consejos

Qué medidas se pueden adoptar

Si algún miembro de la familia ya contrajo diarrea, los especialistas recomiendan que estén hidratados, que mantengan la higiene y que no entren en contacto con los alimentos.

Si se tiene duda sobre el origen del agua, se debe echar dos gotas de lavandina por cada litro de líquido o hervirlo durante tres minutos (que burbujee) y dejar reposar. Si está turbia, lo ideal es filtrarla con un trapo limpio, colocarle cloro o lavandina y dejarla reposar.

Todos los años se registran casos de diarreas, pero si se llevan a cabo las recomendaciones de los médico, no hay por qué tener miedo y se puede disfrutar del aire libre y los ríos. Para los bebés, se recomienda no meterlos a las piscinas con pañales, o revisarlos bien antes de llevarlos a esos lugares de esparcimiento.

 

 

 

333 casos de diarrea dieron positivo en el Castro Rendón. Apenas el 6 por ciento de las 30.000 consultas que se realizaron en toda la provincia llegan al laboratorio. En 218 casos se constató la existencia de la bacteria Shigella.

 

 

 

Lavarse bien después de bañarse en el río

NEUQUÉN

La contaminación de los ríos y la prohibición de meterse al agua alertó a los miles de bañistas que a diario concurren a los balnearios de la capital provincial.

Si bien los niveles de Escherichia coli son más altos que los indicados, el simple hecho de pegarse un chapuzón no representa gran peligro. Pero sí hay que tener en cuenta algunas precauciones para evitar enfermarse.

La principal vía de contagio de la diarrea, que produce la Escherichia coli, es la boca a través de las manos. Por lo que, en caso de haberse bañado o estar en contacto con el agua, antes de tocar los alimentos hay que lavarse bien las manos con agua potable o alcohol en gel.

También es prudente evitar tragar agua, ya que puede afectar el sistema digestivo.

Por sobre todas las cosas, quienes asistan a los balnearios y clubes deben prestar atención y seguir las recomendaciones de las autoridades y guardavidas presentes.

Hoy todavía existe la controversia respecto del estado real de las aguas, en especial en el ex balneario Municipal que, pese a que la AIC dice que es apto, el Municipio duda y por eso sigue clausurado.

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