“Hacemos malabares, ya no se puede aguantar esto”

“Hacemos malabares, ya no se puede aguantar esto”

El titular de Posada del Inti, Fabián Messina, explicó la difícil situación que atraviesa la institución, con deudas de la Provincia que alcanzan los nueve meses. “Le vamos a seguir poniendo el pecho”, recalcó.

Los gobiernos pasan pero la realidad con las deudas a diversas entidades sociales importantes no se ponen al día, todo lo contrario. Es el caso de Posada del Inti, la única institución abocada a asistir a jóvenes que sufran adicciones de la ciudad.

Su titular, Fabián Messina, volvió a manifestarse preocupado ante la deuda del Estado, en especial el Estado bonaerense, que hace nueve meses no paga lo correspondiente a las becas de los pacientes que se encuentran internados o se tratan cotidianamente.

“Hace dos meses se había dado el fenómeno que se había cortado los pagos de Nación, Provincia, alimentos y medicación”, comenzó diciendo Messina acerca de las problemáticas que han afrontado en este tiempo y agregó: “Seguimos en una situación bastante grave pero, al regularizar SEDRONAR que pagó diciembre, lo tratamos de llevar adelante”.

“Es un tiempo razonable lo que pretendemos, no queremos cobrar contra factura, ósea una flotación de deudas entre 3 a 4 meses pero estamos hablando de junio que la Provincia, más puntualmente Secretaría de las Adicciones, que no recibimos fondos”, señaló.

Consultado a si mantuvieron alguna comunicación con el gobierno, al respecto, dijo: “La noticia es que cada vez que habló con la subsecretaria Patricia Segovia es que los expedientes se están moviendo, tengo toda la mejor voluntad y en la medida que podamos cumplimentar las cuestiones básicas, vamos a seguir poniendo el pecho”.

“Tengo un equipo de 45 profesionales que son unos leones, que todo el tiempo están poniendo por encima el servicio que el dinero”, recalcó el dirigente, quien ocasiones anteriores comentó la dificultad de mantener profesionales que no cobran por sus servicios y que reciben tentadores ofertas privadas.

“Mientras SEDRONAR y otras prestadores respondan, uno va haciendo equilibrio, dando cheques, haciendo equilibrio y malabares. Es como ocurre en una familia pero multiplicando por 130 personas en tratamiento y 45 trabajando. Sabemos que esto tiene que tener una resolución porque ya no se puede aguantar esto”, cerró.

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