Las deliberaciones fueron hasta último minuto, y no es justamente una frase hecha. Este lunes, al borde de las doce de la noche, y a poco que terminara el plazo legal quedó finalmente determinado que habrá interna en el radicalismo pampeano.

El choque electoral en las PASO será entre Francisco Torroba y Martín Berhongaray, a quién este lunes por la tarde se le bajó sorpresivamente su compañera de fórmula Roxana Lercari y durante toda la jornada hubo un fuerte lobby para dejar trascender que había declinado en su precandidatura.

Es que hubo indicios claro sobre el trabajo de diferentes sectores para desalentar la contienda.

Por un lado, se supo que el exdiputado provincial Darío Casado no presentó avales y en la Junta Electoral de Cambiemos ya lo contaban afuera de carrera. Esa candidatura -que se pensaba obligaba a jugar la interna a todos- no era tal porque no cumplía con los requisitos formales. Una fuente consultada por El Diario aseguró que “Casado no presentó ni un aval. Nada. Yo si estoy con él lo mato”, dijo el dirigente de Cambiemos como para graficar la situación.

Por otro lado, también se confirmó la renuncia de la intendenta de Realicó, Roxana Lercari, a la precandidatura a diputada nacional en el segundo lugar de la lista de Martín Berhongaray. Esa novedad, en el medio del fragor de las negociaciones, fue un golpe a las aspiraciones del legislador provincial que deberá saber sobrellevar ahora que decidió seguir en carrera con nueva compañera de fórmula: Nora Cazenave, de Victorica.