Verónica Ojeda y su hijo Diego Fernando Maradona dejaron este lunes la clínica Los Arcos donde se encontraban internada desde el miércoles 13 de febrero. La expareja de Diego salió con su pequeño bebé envuelto en una manta blanca y dejó el establecimiento a bordo de una 4x4.

Algunos minutos después, la flamante mamá arribó a su residencia de Ezeiza, donde permanece junto a familiares y amigos. Una de las visitas más resonantes de este mediodía fue la llegada del Intendente local, Alejandro Granados, quien llegó acompañado de su esposa, llamada Dulce.

En declaraciones a la prensa, el Jefe Comunal sostuvo que la criatura "es igual" a Maradona. "Es más, te diría que es más bonito que Diego", agregó. "Es un momento de felicidad absoluta, todos estamos muy contentos con la llegada de Dieguito", señaló.

Respecto al exentrenador de la selección argentina, que en estos momentos se encuentra en Dubai, aseguró: "No tengo dudas que en el fondo Diego está feliz". "Somos muy amigos con él y estoy seguro que también debe estar muy contento con todo esto", dijo.

Además, el Intendente tuvo tiempo para contar detalles de su íntima relación con Maradona y relató: "Antes de que se fuera a Dubai jugamos al fútbol en mi casa y tras el partido, en una charla de vestuario, le dije que este bebé le iba a cambiar la vida".

Por su parte, Dulce Granados, esposa del Jefe Comunal, tampoco ocultó su entusiasmo por el nacimiento del pequeño. "Estamos muy felices, soy amiga de Verónica y le regalé el moisés de mimbre. Yo voy a ser la madrina de Dieguito", vaticinó ante los medios.

La amistad entre la familia Maradona y los Granados comenzó hace pocos años, cuando Diego decidió mudarse a Ezeiza. Ahora, allí permanece su exnovia, Verónica, quien utilizó la vivienda para refugiarse tras los inconvenientes que sufrió con Claudia Villafañe.