Un estudio señala que el agua no disminuyó por la extracción minera

El informe concluye que no hay descenso de las reservas de agua por la extracción minera.
Un estudio que realizó la Secretaría del Agua y Ambiente aseguró que el principal impacto en los recursos hídricos de Santa María tiene que ver con las condiciones climáticas y no con la actividad minera que se realiza desde 1997.

La investigación se realizó durante el año pasado en torno al recurso hídrico subterráneo en el Valle de Santa María. Fue concretado por la secretaría del Agua y el Ambiente y el Instituto Nacional del Agua.

En la fundamentación se señala que la Secretaría del Agua y el Ambiente dispuso la extensión de los estudios hacia el Valle de Santa María, ante la preocupación de la población y los insistentes reclamos vinculados con un supuesto impacto provocado por la extracción continua de agua subterránea en Campo del Arenal para el desarrollo del proyecto minero de Bajo La Alumbrera. Para tal efecto se analizaron los pozos surgentes desde su construcción en la década del 50 hasta la actualidad y se verificó que en muchos casos se recuperaron los niveles de agua.

Aunque el estudio es extenso, se sintetizan aquí las principales conclusiones a las que se arribó luego de estudiar el comportamiento de los pozos subterráneos.

Se concluye que, en el sector sur del área más poblada del Valle de Santa María –desde El Desmonte y Palo Seco hasta el límite con Tucumán-, el nivel del agua ascendió (año 2009) y se ubica por encima del inicial (cuando todavía no existía la explotación minera).

- Las evidencias demostraron que en el Valle de Santa María no hay descenso de la reserva de agua por impacto del bombeo en Campo del Arenal.

- Agrega que las variaciones de los niveles del agua subterránea responden al clima de la región; la disminución de las precipitaciones es lo que produce un descenso de la recarga al reservorio subterráneo. Además, otros estudios realizados en Campo del Arenal indican que no hay impacto sobre el río Santa María. "No hay evidencias de que el río aporte agua al reservorio subterráneo del Campo del Arenal; las líneas de escurrimiento así lo señalan", indica en uno de los párrafos.

Por último, se destaca que los pozos cavados no están secos por descenso de los niveles del agua subterránea sino que dejaron de usarse y se encuentran parcial o totalmente rellenos con tierra o basura.

Comentá la nota