Los valores de los alquileres en la provincia se ajustarán en el transcurso del año, pero no de forma significativa, sino al ritmo de las paritarias. Así lo indicó Fernando Guzmán, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Tucumán. Así, el directivo se refirió a un informe reciente de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), en el cual se recalcó que los precios de los alquileres de viviendas pequeñas y medianas se incrementaron, en el interior del país, por debajo de los costos de reposición y del nivel general de salarios.

Guzmán subrayó que el sector inmobiliario estima que la actualización de los alquileres para este año rondará el 25% anual. Sin embargo, aclaró que el reajuste se conocerá con precisión luego de que los gremios, las empresas y el Estado finalicen las negociaciones salariales. “Hasta que en las paritarias no se acuerde el valor real que tendrán los sueldos, no se podrá tener un porcentaje definitivo”, aclaró, durante una entrevista con LA GACETA.

En su informe, la FIRA evaluó que en comparación con la canasta básica de alimentos, y con el valor de los combustibles, del transporte y del consumo hogareño, los aumentos de los alquileres siempre fueron acorde a los incrementos de salarios, ya que éstos son una de las condiciones de garantía para poder alquilar. Además, la entidad expuso con preocupación la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos.

“La merma en la capacidad de pago de los locatarios se debe a los aumentos de otros gastos que deben afrontar y, principalmente, en productos de la canasta básica”, advirtió la FIRA.

Para confeccionar el estudio, la entidad evaluó los precios de renta de departamentos de uno y de dos dormitorios, dentro de las cuatro avenidas de San Miguel de Tucumán, y tomando como referencia el sueldo de un empleado de comercio de categoría más baja. También tuvo en cuenta dos modalidades de contratos de alquiler: la primera, la más utilizada, una vinculación por dos años, con actualizaciones de entre 12% y 15% cada seis meses; la otra modalidad, que consiste en contratos renovables cada seis meses, acordes a la revalorización de la propiedad en el mercado inmobiliario.

La falta de créditos hipotecarios, o de créditos blandos para la adquisición de viviendas provocó un aumento en la demanda de alquileres, que fue de la mano de una caída del poder adquisitivo de los inquilinos. Al mismo tiempo, y como consecuencia de un retroceso en el ritmo de la construcción privada (47% en promedio), el sector inmobiliario no pudo ampliar la cobertura de la demanda.

En su informe, la FIRA propuso que los Estados nacional y provincial reduzcan los tributos que regulan la actividad, en especial el impuesto al Sello. Esto, sostuvo la entidad, permitirá bajar los costos de los alquileres de forma indirecta y recortará los de mantenimiento de los inmuebles por parte de los dueños o de la inmobiliaria.

Sobre esto, Guzmán añadió, como una estrategia para recomponer los valores de los alquileres y para reactivar al sector, la necesidad de que se cumplan los anuncios del Gobierno, vinculados con las modificaciones en el impuesto a las Ganancias. “Esto permitiría que los inquilinos dispongan de más efectivo para afrontar la renta”, sostuvo el directivo del Colegio de Corredores. Al mismo tiempo, subrayó la importancia de que continúe el plan oficial de crédito hipotecario Procrear. “Ayudaría a regular los costos de los alquileres. Además, aumentaría la construcción privada y la oferta de inmuebles para cubrir la demanda de viviendas. Ayudaría a reactivar el sector”, insistió.