''Si el Estado no controla, todo se convertirá en una gran Salada''

''Si el Estado no controla, todo se convertirá en una gran Salada''
El lunes hubo un encuentro en la CET, donde se discutió la futura regulación de las ferias multipunto. El senador asegura que la ordenanza vigente "limita" la posibilidad de un desembarco en este distrito.
La Cámara Empresaria de Tandil ofició de anfitriona de una reunión de entidades comerciales de la región, donde los actores del rubro trataron la necesidad de regulación estatal sobre la actividades de las ferias multipunto, denominadas "saladitas".

La comisión de Comercio Interior, Pymes y Turismo, donde Carlos Fernández es vicepresidente dentro de la Cámara de Senadores, generó un espacio de debate en el interior bonaerense, por lo que la reunión en Tandil, realizada el lunes, fue un eslabón de otros encuentros similares.

El eje de la discusión oscila en torno a la regulación del comercio informal, a partir de las ferias de grandes dimensiones, denominadas "saladitas".

Tanto el Poder Ejecutivo provincial, como distintos bloques de la Legislatura, ya enarbolaron sus proyectos, y el sector privado juega un rol preponderante en la decisión final que tomará el Estado.

Las cámaras comerciales y federaciones de la región participaron en la audiencia del lunes a la tarde en calle Mitre.

"Buscamos generar el mayor grado de consenso posible sobre la norma que se sancionará, por eso auscultamos las distintas opiniones", exteriorizó el senador tandilense al programa "Cada Mañana", de AM 1560.

El ex funcionario comunal calificó como "absolutamente legítimo" el reclamo empresarial de competencia en "igualdad de condiciones".

La falta de control -argumentó Fernández- alcanzó una "dimensión enorme", y además "no existen reglas de juego parejas para todo el mundo".

Las ferias multipuntos eluden los contralores estatales y no se respeta la ley de marcas, estimó el radical para describir el expendio de mercadería "trucha".

"Atrás de la mercadería ilegal muchas veces hay trabajo en negro, o esclavo, y tampoco cumplen con pautas impositivas", añadió Fernández.

Se mostró comprensivo de la solicitud de las cámaras para evitar que se extiendan las "saladas" en todo el territorio provincial.

"La Salada fue el punto inicial, y luego salieron las saladitas. Así captan el mercado con la venta informal de ropa, y los famosos tour de compras. Los propios comerciantes viajan a Buenos Aires para comprar mercadería y revender en sus ciudades del interior, entonces hay una gran distorsión", alegó el senador sobre la "cadena paralela" de comercialización.

La economía informal y sin control, "torna inconducente a las franquicias, marcas y comercios instalados, así como la investigación y desarrollo de las prendas, que demandan grandes inversiones para que alguien venga atrás y copie", criticó el legislador serrano.

"Si el Estado no puede controlar se convertirá todo en una enorme salada", sintetizó Fernández para valorar que "los comerciantes deben pagar impuestos, tienen sus empleados en blanco, hacen aportes patronales, descuentos jubilatorios y obra social, y el resto se maneja al margen de eso".

Llamó a "poner en caja la situación", y aclaró que se tocó en la reunión de Tandil el anuncio de Jorge Castillo, administrador de La Salada, quien anticipó la compra de un criadero con 2.000 madres para la venta de carne de cerdo en la feria.

Para Fernández, "el Estado no puede hacerse más el desentendido y debe poner reglas de juego claras".

Sobre la posibilidad del desembarco de una saladita en Tandil, el senador manifestó que el Concejo Deliberante, sancionó una ordenanza que "limita fuertemente la posibilidad de que aparezca una saladita" en nuestro medio.

Pero más allá de las normas locales, el entrevistado puso de relieve la necesidad de leyes provinciales que enmarquen la actividad.

Comentá la nota